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Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, habló ayer con la prensa sobre la entrada el viernes de las tropas ucranianas a Jersón, después de que las tropas rusas se retiraran de esa ciudad.
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El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, declaró ayer el principio del fin de la guerra con Rusia en la ciudad de Jersón, liberada por las tropas ucranianas hace tres días, deshaciendo la anexión de esa región a Rusia.
Zelenski presidió una ceremonia de izado de la bandera ucraniana en la plaza central de Jersón, convertida ahora en primera línea de frente. El Kremlin se limitó a decir que Jersón es territorio ruso, después de que algunos comentaristas rusos consideraran la retirada de esa región limítrofe con la península de Crimea la mayor derrota geopolítica.
Jersón fue ocupada el 2 de marzo y anexionada el pasado 30 de septiembre junto a las regiones de Donetsk, Lugansk y Zaporiyia, controladas solo parcialmente por las tropas rusas.
"El Ejército ucraniano está liberando paso a paso todos los territorios temporalmente ocupados", dijo Zelenski.
Negó que el ejército ruso haya entregado el tercio norte de Jersón, escenario de cruentos combates en los que murieron varios hombres. Acusó a Rusia de causar grandes destrozos en esta urbe, desde viviendas a infraestructuras. Informó que los investigadores ya han documentado unos 400 crímenes de guerra rusos y que están encontrando los cuerpos de civiles y militares.
Desde que se inició la invasión rusa de Ucrania, el 24 de febrero, Rusia ha cometido en el territorio invadido 46 mil 432 crímenes de guerra, según la Fiscalía General de Ucrania.