LA PATRIA | MANIZALES

En silencio contemplativo y en oración permanente. Así estuvieron ayer durante dos horas, las 20 hermanas que conviven en el Monasterio de la Visitación Santa María de Manizales en la eucarística realizada en la Catedral Basílica para conmemorar los 100 años de la llegada de este centro religioso a la ciudad.

El hábito negro que les cubría el cuerpo de pies a cabeza las distinguía entre la multitud de feligreses que acudieron a la misa que presidió el nuncio apostólico, monseñor Paolo Rudelli. Ubicadas en las cuatro primeras bancas de la fila central del templo, las hermanas no solo recibieron el afecto de la comunidad en el salud de paz, sino que la Alcaldía de Manizales, el Concejo, la Asamblea de Caldas y Diócesis de Barrancabermeja les entregaron notas de estilo y las medallas Gran Orden en Grado de Comendador y Honor al Mérito por la labor desempeñada en estos años de espiritualidad.

La Catedral se llenó durante la misa de aniversario del Monasterio de la Visitación.

En nuncio apostólico, por ejemplo, manifestó sentirse emocionado de estar en Manizales acompañando a las hermanas en una fecha tan importante. "Esta casa de Dios es un testimonio de la caridad y del servicio. Quienes las acompañamos en esta celebración nos unimos a ustedes en esta acción de gracias. El Monasterio seguirá manteniendo viva la esperanza del encuentro con Dios. Que con su vida de oración y de servicio sigan siendo una bendición", expresó el delegado del papa Francisco en Colombia.

Por otra parte, algunos católicos aprovechaban el momento para hacer videos con sus celulares o tomarles fotografías a las religiosas que en medio de su devoción recibieron varias felicitaciones de la comunidad que las rodeó una vez culminó la eucaristía. "Son hermosas", "gracias por ese amor a Dios" y "felicidades" fueron algunas expresiones que se escucharon entre los fieles que acudieron a la cita.

El nuncio apostólico, monseñor Paolo Rudelli, primero dio la comunión a las hermanas del Monasterio.

Con las hermanas

María José Vargas, hermana superiora

"Estos 100 años del Monasterio significan dar gracias al Señor y a toda una ciudad que cuida de nosotras. Todo el amor con el que la ciudad de Manizales nos ha acogido, es un amor que siempre nos ha protegido y cuidado".

Hermana María Cristina Lozada

"Este centenario es una gracia muy grande del Señor porque ha tenido misericordia con nosotras y no nos ha faltado su gracia durante estos 100 años".

Hermana Luz Helena Barco

"Ante todo es una acción de gracias al Señor por todo lo que él nos ha concedido a lo largo de estos 100 años, que no ha sido por mérito propio, sino por pura bondad del Señor. Nos hemos sentido muy amadas por él a través de los obispos, sacerdotes y todos los fieles que nos han acompañado durante este tiempo".

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