LA PATRIA | MANIZALES

Doña Albertina Tique es considerada la matrona en la Galería de Manizales. De sus 85 años de vida 48 los ha pasado en el Pabellón Cinco, es la que le pone la sazón al sótano con su restaurante Tina.

Se ha convertido en la mamá y abuela para sus clientes. "Los llamo mis hijos, algunos me dicen hola mamá qué más, como estás, los consiento, les doy lo que más les gusta, les llevó los caprichos y muy pocos me recatean”.

Dice que en estas cuatro décadas la Galería ha cambiado mucho, “mucha soledad, a la gente le gusta trabajar afuera para no pagar impuestos. Esto era lleno y de gente muy allegada, muy familiar, ahora ya no es igual".

Hoy, Día de la Madre, LA PATRIA presenta a seis mujeres que día a día se han ganado el amor de sus hijos y de su clientela por su trabajo y dedicación que se ve plasmado en el amor que le imprimen a cada plato que ofrecen.

Norita y su sabor Familiar

Familiar, así se llama el restaurante de Nora Ocampo, madre de cinco hijos, conocida como Norita. Sus comensales identifican su sazón con el sabor de hogar por eso el nombre de Familiar, ubicado hace 18 años en el Pabellón Central. "Aquí todo se vende parejo, mucha gente prefiere mondongo, sancocho y la lengua. El trabajo de nosotras es saber manejar la gente y comprenderlos. Cuando no vengo dicen que hago mucha falta, cuando estoy enferma me llaman a la casa, me mandan mensajes. Hoy Día de las Madres, me reúno con todos mis hijos, siempre vamos a almorzar a la calle”. En la imagen Norita acompañada de Abelardo Ocampo y Hernando Vélez, clientes que la aprecian y dicen que tiene la mejor sazón.

Tina, la matrona del Pabellón Cinco

Albertina Tique Tique tiene 4 hijos, 10 nietos y 13 bisnietos. En su restaurante ofrece desayunos con carne en salsa y molida, consomé de pollo y pescado, chicharrón, calentado y costilla. Su especialidad son la sobrebarriga, los tamales, el sancocho con espinazo, con cola y carne; y los frijoles con garra y pezuña. “El Día de la Madre es un muy especial para mí y para mis hijas, mis nueras, me gusta celebrar reunidos con ellas”, dice doña Tina.

Carolina del Socorro le sabe servir a sus clientes

Carolina del Socorro Taborda Peláez, seis años en el Pabellón Central con su restaurante Marce. Ofrece sancocho de pollo, carne y espinazo. "Soy mamá, tengo tres hijos. Le llevo los caprichos a los clientes, que me gusta el huevito así o asá, usted sabe cómo me sirve”. Hoy celebra su día en su casa compartiendo un almuerzo especial y una torta.

Julieth celebra trabajando

Julieth Paola Restrepo madre de dos hijos, lleva siete años con el restaurante Donde Pablo en el pabellón de carnes. Trabaja con cinco mujeres que son cabeza de hogar, lo que más le piden es el sancocho de espinazo y de pollo, los viernes y sábados mondongo. “Uno trata de darle el mismo servicio a todos, uno ya sabe que van a consumir, casi siempre consumen lo mismo”. Este año celebrará el Día de la Madre trabajando en Mesones, en el restaurante Delicias del Chócolo, "negocio que tenía mi mamá, murió hace mes y medio”. En la imagen: Mariana Pacheco, Clara Gómez, Julieth Paola Restrepo y Mariela Gallego.

Yoli: "Todos los clientes son como mis hijos"

Yolanda Carvajal, conocida como Yoli en su restaurante El Progreso, ubicado en el Pabellón Central, ofrece a su clientela que en su mayoría llegan del campo, la sopa de mondongo que se vende como pan caliente los sábados, además el caldo de albóndiga que ofrece a diario. "Todos los clientes son como mis hijos, soy mamá de seis hijos y llevo con el negocio ocho años. Mis hijos están lejos, celebrare el día sola".

Doña Martha de Tammy

Marta Inés Aguirre, del restaurante Tammy, ubicado en el Pabellón Central; mamá y abuela, tiene cuatro hijos y cinco nietos. “Llevo 15 años con el restaurante. Uno se porta bien con los comensales y atiende bien, porque el tiempo de ellos es muy corto. Entre mis especialidades está la bandeja de frijoles caldenses que es la que recomienda Tulio, los frijoles campesinos y sancocho con espinazos". Hoy Día de las Madre no perdona estrenar y siempre recibe detalles y no le falta la torta.