Fotos | Luis Fernando Trejos | LA PATRIA
Manizaleños y turistas recorren cada fin de semana el bulevar, la calle, el mirador y el Monumento a Los Colonizadores del barrio Chipre. La cantidad de gente que transita por allí llena los espacios de este tradicional sector que en semana no es tan concurrido. Obleas, helados, cholados y bebidas, lo que hay para degustar.
LA PATRIA | Manizales
"Si usted vino a Manizales y no pasó por Chipre, no vino a la ciudad". Esta es la clásica frase que los manizaleños les dicen a quienes visitan la Ciudad de las Puertas Abiertas. Este tradicional barrio, ubicado en el occidente de la ciudad, recibe los fines de semana a locales y turistas que caminan y aglomeran su bulevar, sus calles, su mirador y el Monumento a Los Colonizadores.
"La gente viene a Chipre porque quiere comer oblea, comerse un helado, caminar y deleitarse con sus vistas. Creo que la seguridad del sector es muy buena, eso también ayuda", explica Jhon Edwin Parra, vendedor.
Sandra Viviana Casas visitó Chipre el pasado domingo. Ella viene desde Bogotá e indicó: "El mirador está muy lindo. Me gustó que estaba todo despejado y de un momento a otro se nubló, este es el clima de acá".
Sobre el bulevar hay juegos para los niños y venta de obleas.
Los vendedores aprovechan lo transcurrido que es el sector para ofrecer sus productos.
Sobre el mirador los visitantes se acercan a los trailers para degustar postres, comidas rápidas, bebidas frías y calientes.
El Monumento a Los Colonizadores es un atractivo turístico que convoca a la gente para conocer este lugar representativo de Manizales.
La fila de carros se empieza a formar sobre las 4:30 p.m. en ambos carriles de la avenida 12 de Octubre.