LA PATRIA | MANIZALES

La Catedral Basílica de Manizales fue anoche epicentro de la veneración de las reliquias de la beata caldense madre María Berenice Duque Hencker, quien nació en Salamina y fue beatificada el 29 de octubre del año pasado en la Catedral Metropolitana de Medellín.

Ofició el acto central el arzobispo de Manizales, monseñor José Miguel Gómez Rodríguez, y asistieron religiosas de la comunidad que la beata creó, las Hermanitas de La Anunciación, y fieles católicos.

La Arquidiócesis explica que las reliquias son objetos físicos asociados a un santo, que pueden corresponder a sus pertenencias o a fragmentos de su cuerpo, y su veneración es un reconocimiento honorífico por la obra que Dios realizó en ellos y que sigue realizando por su intercesión.

La veneración de ayer fue de una falange de una mano de la beata, considerada reliquia de primer grado, por ser un fragmento de su cuerpo.

Las reliquias saldrán hoy en peregrinación hacia Salamina, a partir de las 8:00 a.m., en este municipio habrá procesión a las 10:30 a.m. desde la Galería hasta la Basílica Menor Inmaculada Concepción, donde se oficiará una misa a las 12:00 m. Los actos finalizarán con el musical Vida y obra de Madre María Berenice, en el coliseo cubierto La Cuchilla a las 7:00 p.m.

¿Qué opina de la llegada de las reliquias de la Madre María Berenice?

Luz Estela Marín, barrio Linares

Es algo maravilloso, es un evento para nosotros los católicos porque está trayendo santidad a Manizales. Es un orgullo tener a una beata tan maravillosa como ella, una mujer a la que solo le faltan unos peldaños para ser santa, porque ya se han visto sus milagros.

Religiosa Efigenia Trujillo, Comunidad Hermanitas de La Anunciación

Es una gracia muy especial para Colombia y para los caldenses porque es hija de Caldas. La llegada de las reliquias es la llegada del santo totalmente, que trae las bendiciones de Dios. Es un signo de esperanza para todo el pueblo caldense, para nuestra patria, para el mundo y para la iglesia. Crea júbilo de que la santidad es posible y que los santos son nuestros grandes intercesores ante Dios.

Gilberto Maya, barrio Vélez

Es algo muy bonito, muy importante poder contar con una persona que ha podido llegar a los altares ya como beata, y nosotros, que pertenecemos a esta tierra, nos parece muy interesante; estamos muy contentos como católicos y creyentes con este acontecimiento.

Sacerdote Ricardo Andrés Vidal, vicario parroquial de la Catedral Basílica

Es un testimonio de que es posible ser santo y que la santidad no es algo raro, es algo normal y cotidiano, a lo cual todo cristiano está llamado. El hecho de que una mujer nacida en Salamina, que caminó por estos mismos caminos, está llegando a los altares, es una motivación para todos los cristianos para alcanzar también la meta de ser santos.