LA PATRIA | Manizales

Alejandro Garzón, decorador de interiores de grandes superficies, después de hacer una remodelación en una residencia se enteró de que querían botar unos discos de vinilo, los revisó y tenían música en buen estado. Como ya conocía este formato decidió llevarlos a su casa.

“Hace ocho años no tenía intenciones de comprar discos, ni tenía en donde oírlos. Pasaron los meses los revisé y me di cuenta de que había géneros que me gustan como rock, pop y soul. Conseguí una tornamesa y un amplificador, los puse a sonar y comencé a comprar para coleccionar, nunca pensé en venderlos”. Así cuenta Alejandro sus inicios.

Tiene 2 mil vinilos para la venta que van desde $5 mil hasta $900 mil. Empezó ofreciendo los discos en sus redes. “Por chicanear tomaba una foto al disco que escuchaba y lo subía. Un día me ofrecieron $350 mil por el álbum Locura de la banda Virus. Ahí me di cuenta de que tenía mucha música que valía dinero y que no me gustaba tanto. Inicié a publicarlas con el objetivo de venderlas y ahí empezó el tema del vinilo, llegaron clientes y conocí cómo se mueve el mercado internacional”.

Lo siguiente fue enviar música para México, Chile, Argentina, Estados Unidos y a latinos en Europa. Se dio cuenta de que había música que no salía en esos países y que la valoraban mucho más que aquí en Colombia.

“No fue prensada en esos países sino acá, me especialicé en los temas y los artistas que busca la gente de afuera y ahí surgió la idea de abrir la tienda Oldies Récords Shop, ubicada en la carrera 24 # 27 -22 de Manizales, para recoger y vender más música”.

Tocadiscos Philips de motor directo de la década de los 60, tiene las cuatro revoluciones, muy escaso. Reproduce formatos de 78, 45, 33 y 16. El formato de 78 y 16 prácticamente ya no existe. Era un equipo tan completo en la época que reproducía las cuatro velocidades. Los de hoy en día reproducen 45 y 33 revoluciones.

Escasa

“Esta música a veces ni con la plata se consigue, no hay donde comprarla, son vinilos de época. Se consigue con la disciplina de estar aquí todos los días 6 a 7 horas esperando quién entra, quién dice que tiene música, tratando de desenterrar todas esas guacas que hay guardadas en las casas. La única manera de sacarlas es estar con este negocio abierto y haciendo todos los contactos para poder conseguirla”.

Hay un dicho entre los vinileros, dice Alejandro, y es que la música viene y va, entonces hay que estar siempre en la jugada esperando que llegue.

Relata que hay una comunidad en Colombia de personas que llevan muchos años comprando y vendiendo. Está en todo el país, se venden todos los géneros.

“Todos coincidimos que cada vez está más escasa la música de época, los vinilos originales. Ahora salen miles de reediciones que no son igual a un disco original. Todo lo que vendo en la tienda es original”.

Añade que el reto está en tener el original de época y en excelente estado. Sus clientes son coleccionistas de hace muchos años, no les interesa comprar reediciones que son de una fuente digital, lo que vende es de una fuente análoga.

“Tenemos discos desde $5 mil hasta $900 mil. En este caso el álbum de Robi Draco Rosa, muy escaso, es de 1994. En ese año en Colombia ya se había despreciado el vinilo, estaba muy de moda el cd, sacaban muy pocas copias de discos los imprimían solo para enviarlos a las emisoras”.

Los artistas y temas más preguntados desde afuera son la música latina, rock en español y pop latino. Hay algunos álbumes de Luis Miguel, de José José, de la banda Soda Stereo, Los Prisioneros, que solo fueron prensados en Colombia. Buscan mucho rock en español, de Chile, y de bandas y artistas independientes.

El Cuidado

- Con polvo y tierra lo mejor es lavarlo con un cepillo, agua, limpiándose en la misma secuencia de los surcos del disco. Cuando no está muy sucio, simplemente con un trapo mojado y algo de varsol en movimientos circulares. Es muy importante mantenerlos en fundas para protegerlos de la humedad y el sol, fundas internas y externas de plástico.

-Los discos son muy finos y a la vez son delicados, pueden tener unas marcas superficiales y sonar perfecto, lo mejor de comprobar si un disco está bueno es oyéndolo.

- Los vinilos son exigentes en cuanto al sonido. En el pasado la gente no los valoró. Tenía poco conocimiento y los botaba creyendo que los discos estaban malos. A veces era solo cuestión de cambiar la aguja o cambiarle la banda al tornamesa y quedaba otra vez perfecto. Los vinilos son exigentes, requiere que tengan buena amplificación.

En la pandemia triplicó las ventas. “Algunas personas encerradas en las casas decidieron escuchar música, dos años donde vendí muchísima música y despaché para todo lado y terminó la pandemia y monté la tienda para capturar más música”.

En redes maneja tres páginas temáticas.

- Vinilos Latinos Colombia en Facebook e Instagram para fuera del país, solo rock en español, pop latino y balada en español.

-Oldies Récords Shop en Instagram, solo clásicos en inglés.

-Remates de Vinilo en Facebook, se publican los géneros de salsa, cumbia, vallenato, tango, vals y boleros.

Pinta al óleo y tiene de profesión El Visual merchandising, decoración de interiores de grandes superficies o de cualquier lugar donde haya objetos. Eso le ha permitido restaurar los vinilos y las carátulas. Les retira cintas, sticker, borra las firmas con las que los marcaban para que los amigos no se los robaran. “Se les remueve porque a los coleccionistas no les gusta ver nombres de muertos ahí en los discos”. Las portadas que están con un color deficiente se restauran con vinilo acrílico para que se vea más bonito'.

El álbum doble en forma de libro, de Paul Mccartney, es una joya que tiene en la tienda en excelente estado, es de lo más costoso: $900 mil.