LA PATRIA | Manizales

Salió del auditorio, pero lo interrumpían cada dos pasos. Viejos alumnos lo saludaban efusivos, mientras jóvenes estudiantes de derecho le pedían posar para una selfi. Algunos colegas suyos se le arrimaban a felicitarlo. No cualquiera llega a la Corte Constitucional y menos a presidirla. El caldense José Fernando Reyes Cuartas es el primero de este departamento en lograrlo.

"La verdad es que los jueces tienen que ser reservados, íntimos, que hablen solo desde las providencias y si nos hacen encargos como esta Presidencia, pues toca dar alguna impresión, pero en general los jueces mediáticos, que andan comentando sus providencias, que salen repetidamente en televisión comentando cosas del devenir político, no digo que sean malos ni que sean buenos, sino que resultan inconvenientes. A veces metemos la pata, hablamos más de la cuenta, decimos cosas que después nos impiden".

Explicó que ser juez de la Corte Constitucional es tremendamente limitativo, a veces aburrido, porque no puedes hablar de casi nada. "Si eres juez penal y te preguntan sobre el aumento de las penas o la pena de muerte, te explayas y opinas con libertad, pero cuando eres juez constitucional no puedes hablar de nada de eso, porque puedes perderte del voto, y privarte del voto en una Sala Plena es muy triste porque los grandes debates que lo gradúan a uno como jurista potente te los vas a perder por haber sido imprudente".

Siempre fue juez por concurso, reconoce orgulloso. La fecha de su posesión en la Rama Judicial la tiene clara: 12 de diciembre 1989 como juez penal municipal en Anserma. Cuando llevaba cuatro años, recibió la medalla Ignacio de Márquez al Mérito Judicial.

Penalista convencido

Cuenta que estudió Derecho, no solo por ser abogado, sino por ser penalista. Terminó por graduarse y empezar a ejercer en un momento en el que en Manizales crecía la afición por un derecho penal más cientificista. Se empezó a mirar a Alemania y a dejar un poco de lado la escuela italiana, esto alimentado desde Medellín de la mano del tratadista Fernando Velásquez, del profesor pensilvanense Nódier Agudelo y de Juan Fernández Carrasquilla. En la capital caldense reconoce la tarea de César Augusto López Londoño, entonces juez de la República y ahora abogado defensor.

Con el entusiasmo por la Constitución de 1991 se fue acercando al constitucionalismo. Inclusive cuando se presentó el que llama affaire Pretelt envió una carta al director de LA PATRIA, que se publicó, y que tituló: En Defensa de la Corte Constitucional. "Yo no sé por qué la vida da unas vueltas raras", sonríe.

En sus tiempos de juez penal del Circuito debió abandonar la ciudad y el país por amenazas. Osó condenar a Ferney Tapasco, entonces todopoderoso presidente de la Asamblea de Caldas, por encubrimiento de homicidio. El mismo personaje que años después fue condenado por el asesinato del subdirector de este periódico, Orlando Sierra Hernández.

"Reyes Echandía decía una cosa: 'si usted es juez y siente miedo, tiene que renunciar'. Porque es un trabajo que se comprometió a hacer, y si va a alegar que tiene miedo, seguramente no le va a funcionar a la democracia, pero ciertamente uno siente miedo y entiende el papel que tiene". Lo más duro era que tenía niños pequeños, y cuando los llevaba al tiovivo del Parque Caldas preguntaban quiénes eran esos señores que los acompañaban a todas partes con un par de mochilas wayu y con metralletas ahí.

Aprovecha para hacer un homenaje al exdirector de LA PATRIA, hoy sacerdote jesuita, Luis Felipe Gómez Restrepo. "Emprendió una cruzada que al final le rindió réditos por una sentencia que yo hice, pero un hombre valiente y decididamente comprometido en que (…) la tolerancia con el delito y la corrupción, simplemente por miedo, no puede ser un paradigma, y Luis Felipe entendió eso, lo felicité en su día y lo sigo felicitando".

Foto | Freddy Arango | LA PATRIA

José Fernando Reyes Cuartas aprovechó la subida a la terraza de la Torre Emblemática para tomar una fotografía de la ciudad de sus amores. Lo acompaña el rector de la Universidad de Manizales, Duván Emilio Ramírez 

Hablando claro

Vino a Manizales hace dos semanas a hablar de Lenguaje Claro, una necesidad y una obligación en lo público. Sus sentencias escritas para que los niños favorecidos con estas las entiendan se convirtieron en hito y por eso lo invitan a hablar del asunto.

-¿Se le salió el papá en esa sentencia?

"Uno siempre piensa eso. Cuando uno es padre tiene el privilegio de saber cómo piensan ellos y cómo son los mensajes para ellos. Hay gente que la criticó porque cree que eso es demasiado serio, pero pienso yo que lo que es demasiado serio son los derechos de los niños".

Dice que a pesar de las críticas sobre el asunto, la Corte debe seguir actuando así, los niños son muy distintos a nuestra generación, ellos son personas dialogantes con sus padres en un plano de igualdad. "Luego, involucrarlos en sus problemas es lo más respetuoso de su dignidad".

El profesor

"Al principio, siempre los profesores somos muy engreídos, bueno algunos no nos quitamos eso de encima, descrestadores, demostrarle al otro que no sabe nada y que uno sabe todo (...). Con el tiempo uno entiende que esas no son buenas pedagogías, que hay que interactuar más, que hay que ser más interactivo, tener una presentación. En el último tiempo utilicé medios audiovisuales para explicar la clase, a veces se me olvida que eso está puesto ahí, pero mantiene la atención. Soy un profesor estricto, creo que hay que ir leído a las clases para poder conversar. Hoy en día es: mira, este es un documento que tienes que leer, porque en realidad yo no te voy a enseñar absolutamente nada, vamos a construir el conocimiento. Esas son las pedagogías de este tiempo, además de hacer aulas interactivas, dejar casos para resolver y conversar. Ciertamente soy un profesor estricto con los horarios y si a las 7:05 no has llegado, pues ya no entras porque me interrumpes la clase, me sacas del discurso, porque esto no es la sala de tu casa; un profesor medio machacón y medio refunfuñón; les decía, si usted llega tarde a una audiencia el juez le zampa 10 salarios mínimos de multa, yo no le voy a poner multa, pero no lo voy a dejar entrar".

En frases

* "El abogado es ante todo un humanista, para comprender la dimensión de lo humano tiene que ser un buen sociólogo, un buen psicólogo, un criminólogo, tiene que ser un pensador político, un filósofo, un literato, para que escriba bien, para que hable bien. El abogado que no lee todas esas cosas al final es un picapleitos..."

* "La corrupción es la principal enemiga de las políticas públicas, porque no hay carreteras, no hay salud, no hay alimentación, porque los recursos públicos se fueron para otro lado. Eso es lo que no deja florecer el país, lo que no deja avanzar la igualdad en los niveles que debería en una democracia".

* "Las penas largas no arreglan nada y lo que hacen es darle un tratamiento indigno al ser humano".