Foto | Freddy Arango | LA PATRIA
Este es el predio que hoy está en proceso de expropiación para construir el retorno pendiente del Invías, en el sector de Maltería (Manizales).
LA PATRIA | MANIZALES
"No entiendo qué pasa con las obras en Manizales, ¿cuánto más se tienen que demorar los trabajos que hoy están pendientes del Invías en el sector de Maltería? Supuestamente hay un lote que no se ha podido entregar".
El reclamo es de Jorge Mejía Arango, exsecretario de Obras Públicas de Manizales, quien sostuvo que son situaciones inexplicables, pues aunque solo se esperaba que entregaran un predio que está en medio de la Industria Licorera de Caldas y del Recinto del Pensamiento para construir solo un retorno, a la fecha no se ha podido lograr.
"Aunque se decretó su expropiación a través de un juzgado en Bogotá, se podía hacer una entrega anticipada del predio, pero hasta ahora nada y esto es muy delicado, pues es lo único que falta hacer en el proyecto. El riesgo es que el Invías, que fue el que destinó la plata, se la lleve de la región", temió.
También le reclamó al Invías, pues indicó que debería estar más pendiente. "Pero al parecer no lo ha hecho y, cuando se pregunta en Caldas, supuestamente hay un impedimento del director regional para hablar del caso, siendo el competente", cuestionó.
¿Qué pasó?
Según pudo establecer LA PATRIA, el problema es que es un predio particular de 9 mil 775 metros cuadrados de Fernando Jiménez. Sin embargo, no hubo acuerdo, ante el valor del avalúo de Lonja de Propiedad Raíz por $586 millones 480 mil 820, por lo que desde el 9 de febrero del 2023 se radicó la demanda.
Según un portavoz, cercano al proyecto, el problema no es del Invías, sino del juzgado 16 Civil de Bogotá, que no acelera dicho proceso.
En un documento que conoció LA PATRIA, con fecha del 16 de julio, se muestra que se llegó a al pago del predio y que el demandante allegó prueba de las consignaciones, pero sigue pendiente la entrega anticipada.
Frente al retorno, la inversión se estima en unos $3 mil 500 millones, partidas que se podrían perder.
"Por eso, si no se efectúa esa entrega, el contratista no podría hacer más obras. Sería un proyecto que, después de tantos años de trabajos, finalmente quedaría durmiendo el sueño de los justos", dijo la fuente. "De ahí nuestro llamado para que agilicen todo este proceso, pues ya son obras de muchos años en esta ciudad", insistió Mejía Arango.
Indemnización
Otro inconforme es Jesús Antonio Gálvez, locatario de una parte del predio para el parqueo de tractomulas que se tendrá que expropiar.
En su caso, el problema se debe a que, aunque cumple 14 años en este sector, más conocido como el Parqueadero de La Enea, ahora lo van a sacar, sin ninguna indemnización o compensación, reclamó. "Dizque no tenemos derecho a nada y yo voy a perder este parqueadero", se quejó.
Como él existen unos cinco negocios más en este terreno, alquilados para actividades de chatarra, soldadura, maderas, pintura y mecánica que también se tienen que ir. "Lo que uno no entiende es que quieren un retorno, pero a casi 1 kilómetro hay uno, cerca de la estación de servicios La Alhambra, por debajo del puente del Sena", dijo.
LA PATRIA llamó al Invías nacional para conocer qué ha pasado con ese proceso, debido a que la información está centralizada por Bogotá, pero hasta la hora de publicación de este artículo (7:30 p.m.) no hubo respuesta del ente nacional.
Algo de historia
- La carretera Panamericana tiene una extensión de 15,6 km desde la Estación Uribe hasta Maltería. Las primeras obras se llevaron a cabo a comienzos del presente siglo, con la construcción del intercambiador a desnivel de acceso al barrio La Enea, la intersección a nivel de San Marcel, un puente en el barrio Lusitania, la glorieta de la Terminal de Transportes y el intercambiador de la Estación Uribe, construido por la concesión Autopistas del Café.
- Sin embargo, los grandes trabajos comenzaron en el 2009, dentro de los llamados Corredores de la Competitividad, en los que el Gobierno nacional incluyó el corredor Manizales-Fresno, con una inversión de $185 mil millones.
- Luego siguieron las inversiones en el Gobierno de Santos, con el programa Corredores de la Prosperidad (2012-2017) por $164 mil millones. Se contó con obras como el mejoramiento de la calzada existente entre la Playita y la Fuente, los intercambiadores a desnivel de Villamaría con el nuevo puente sobre el rio Chinchina, acceso a Villamaría.
- En el segundo periodo del presidente Santos se continuaron las obras en la Panamericana con el programa Vías para la Equidad (2015- 2024), contando nuevos trabajos en la segunda calzada y el mejoramiento de la existente entre La Fuente y la Estación Uribe; y Lusitania a la Industria Licorera de Caldas, con el intercambiador a desnivel de acceso al Sena; San Marcel; el retorno de Lusitania; el intercambiador Los Cámbulos; el intercambiador en Nogales; los puentes peatonales de Estambul y el barrio Panamericana, y el acceso a la Enea. La inversión rodeó los $287 mil millones.
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