Foto | Archivo | LA PATRIA
En Manizales la Juan XXIII, declarada Bien de Interés Cultural de carácter nacional, sigue en restauración.
LA PATRIA | MANIZALES*
El arquitecto Juan Miguel Guzmán Ocampo, residente de obra del área de restauración, afirma sobre los trabajos que realizan en la antigua Escuela Juan XXIII en Manizales: "La esencia de la intervención del edificio patrimonial es su conservación".
Explica que se conserva la materialidad de sus afectaciones y patologías, las cuales han evidenciado un mayor avance, comparando el estado de la época en que se hicieron los estudios con el estado al inicio de la intervención. "Los materiales constitutivos del bahareque, sistema constructivo que hace que la edificación sea icono de la Arquitectura regional, han resistido durante más de 100 años y deben ser restaurados, reforzados e inmunizados".
Grupo de trabajo
Según el arquitecto restaurador y director de la obra, Jorge Enrique Martínez Fonseca, conocían que la Juan XXIII es un Bien de Interés Cultural (BIC) porque la licitación pública abierta para participar en su restauración exigía personas expertas en el tema y respeto por la conservación de un bien con esta característica.
El grupo de intervención está dirigido por los supervisores del contrato: del Ministerio de Cultura Constanza Paucart, especialista en restauración de BIC; de la Alcaldía de Manizales el ingeniero civil Ricardo Tabares y el arquitecto Orlando Marín que realizan comités semanales de obra, en los que se analizan y resuelven asuntos.
El programa arquitectónico y la distribución de espacios en el edificio patrimonial fueron producto de la consultoría, realizando mesas de trabajo con actores y gestores culturales del municipio. “En la construcción original existían salones amplios que se han adaptado para dar respuesta a nuevos usos de carácter cultural; sin embargo, el edificio conserva toda su arquitectura y espacialidad”, aclara Martínez Fonseca.
Espacios
Esta es una edificación aproximadamente del año 1914 que ahora requiere cumplir con nuevas normas. Martínez Fonseca cita como ejemplo las instalaciones eléctricas, que deben cumplir con la norma Retie (Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas) y para incorporarla sin que le reste estética a la construcción se ha programado introducirlas dentro de las cavidades de los muros y casos donde sea necesario se dejaran expuestas.
El edificio contará con un ascensor, que va adosado en la parte posterior donde se desarrolla el área de ampliación que se está construyendo para ubicar allí parqueaderos para 35 vehículos y 20 motocicletas.
Reseña histórica
El arquitecto Hernán Giraldo Mejía, experto investigador del bahareque en Manizales, considera un acierto que “el ultimo dinosaurio del bahareque”, como llama al edificio de la Juan XXIII, se esté restaurando.
En su libro Memorias de la Arquitectura Republicana. Manizales Centro Histórico, capítulo IV, reseña: “En cuanto a las construcciones, lo institucional educativo logrará excelentes ejemplos, también en madera, como el del Instituto Universitario de Caldas en 1914 al inicio del camellón o carretero (luego Avenida Cervantes). Al edificio se le prestará un cuidado muy especial y se dará muestras de avance en las condiciones y cualidades higiénicas, como se resalta en la siguiente descripción:
“…el revestimiento de sus fachadas en lámina metálica troquelada, generalmente belga; que simulará el tan ansiado escaso y costoso ladrillo; pero que protegía, junto con el alero, el externo e interno de la estructura de madera, de las humedades y demás riesgos climáticos y le daba al edificio un aspecto pesado, resistente, como el de “material”; siendo en realidad muy liviano (light), para llenar con su volumen el hueco-precipicio en que se levantaba y ser temblorero, como culturalmente ya se había vuelto costumbre.
“Excelente esta forma de combinar sueños y realidades. A pesar de habérsele retirado al hoy conocido como Concentración Escolar Juan XXIII, hace ya varios años, las láminas metálicas de la fachada, nunca hubiera soñado Rufino Gutiérrez que, pasados los años, precisamente por no ser de ladrillo o piedra fuera, considerado como uno de los mejores de Colombia al ser declarado Monumento Nacional”.
Contradictores
Héctor Jaramillo Botero, arquitecto urbanista y diseñador de la Plaza de Bolívar entre otras obras de Manizales, se refiere al caso de la Juan XXIII resaltando la desaparición del bahareque como elemento constructivo. Cree que desafortunadamente en algún momento se va a tener que demoler la edificación.
"Fue el sistema constructivo de una época, pero en este momento tiene graves problemas. Anteriormente en la ciudad no había patologías tan graves a la madera, como las que hay hoy día, afectando a todas las edificaciones que tienen este material como elemento principal. Basta con mirar cómo se están cayendo los aleros de las edificaciones del Centro Histórico, y es precisamente porque se está pudriendo el bahareque de lo que están hechos".
Menciona que un edificio con un sistema constructivo más moderno y tecnificado sería menos costoso que restaurar.
Reconocimientos al edificio
- Fue considerado Monumento Nacional mediante Decreto 922 del 19 marzo de 1986.
- Por medio de la Resolución 0013 del 11 de enero del 2005 fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) de carácter nacional.
- Es la construcción más grande de madera existente en Sudamérica.
Características arquitectónicas
Se destaca la influencia neoclásica, aunque no posee mucha ornamentación; también la utilización del bahareque con tallados de madera y recubrimientos metálicos y en concreto. Sus espacios interiores son distribuidos a partir de dos grandes claustros rodeados de corredores con chambranas.
Algunos Bienes de Interés Cultural (BIC)
En Colombia
- Iglesia Santa Clara, Bogotá
- Estación del tranvía, Barranquilla
- Hotel Magdalena, Puerto Berrío (Antioquia)
En Caldas
- Estación ferrocarril Campo Alegre, Chinchiná
- Conjunto urbano de Salamina
En Manizales
- Estación del Cable
- Palacio Arzobispal
- Torre de Herveo
* Arquitecto.