Camilo Vallejo Giraldo, director de Manizales Cómo Vamos, dialogó con LA PATRIA Radio sobre el Informe de Calidad de Vida 2023, algunos datos destacados y las conversaciones que deben darse en tronos a ellos, según el director. Esto dijo: 

¿De qué se trata esta última entrega del Informe de Calidad de Vida? 

Manizales Cómo Vamos es un programa que siempre busca hacer dos tipos de informes y dos tipos de entregas. 

Uno que llamamos Encuesta de Percepción, que es donde preguntamos a la gente qué piensa, cómo se siente con algunos temas del territorio, de la ciudad. 

Y este informe se refiere, ya no tanto a la percepción de la gente, sino realmente a cómo van las cosas. 

Tomamos las mediciones del DANE, de Medicina Legal, mediciones de los diferentes ministerios y por supuesto de la Alcaldía de Manizales y ahí recogemos unos datos. 

Y esos dos informes nos sirven como para contrastar y  mirar en realidad las cosas cómo van, pero también la gente cómo se siente. 

Este Informe de Calidad de Vida es el que tiene estos datos de mediciones concretas.

¿Cuál es el objetivo de estos informes?  

Manizales Cómo Vamos es un programa que no es gubernamental, es del sector privado, social, es una alianza entre muchas organizaciones de la ciudad. 

Manizales Cómo Vamos hace parte de la red de ciudades Cómo Vamos. Y a nosotros nos mueve sobre todo el poder tener una discusión pública, un debate público con datos, que nuestros debates sobre cómo va la ciudad, lo que creemos que está bien o no,  se haga de manera muy informada con datos sobre la mesa. 

Creemos que eso ha servido durante todos los años que lleva el programa para que la ciudad de Manizales tenga ese debate informado.

Y sobre todo quienes toman decisiones en el gobierno, en las empresas de servicios públicos, en los privados que prestan algún tipo de servicio público puedan tener también buena información para la toma de decisiones. 

¿Cuáles hallazgos resalta de este último Informe? 

En este informe intentamos hacer algo y es hacer muchos entrecruzamientos. Que empezáramos a revisar una y cómo impacta en la otra. 

Digamos que hay una idea central y es que la tendencia de la transformación demográfica de Manizales continúa. Entonces sigue siendo una ciudad donde el envejecimiento cada vez es más pronunciado, cada vez tenemos más personas mayores de 60 y menos personas menores de 15. 

A mí me gusta arrancar por el tema demográfico porque es un tema que nos va a atravesar en muchos niveles. 

Porque esa transformación demográfica hace que, por ejemplo, hoy tengamos menos personas por hogares. Y estamos ya pensando en unos proyectos de vivienda donde estamos hablando de viviendas donde cada vez va a haber menos personas. 

Aunque tenemos menos personas, es posible que el número de viviendas igual tienda a mantenerse o a aumentar, porque ya tenemos familias menos numerosas, pero más distribuidas. 

Eso también tiene impacto, por ejemplo, en los indicadores de pobreza monetaria y extrema. Porque estos se calculan con base en que el ingreso que tiene un hogar se divide por el número de personas que tiene el hogar. 

Pero como tenemos menos personas, pareciera ser de mejor manera y por eso Manizales hoy es la ciudad con menos pobreza monetaria y extrema. 

Pero es posible que también tenga que ver con la transformación demográfica. Es posible porque esas son hipótesis que dejamos ahí sobre la mesa.

En el tema de educación. Manizales es una ciudad que tiene cada vez menos estudiantes en los colegios. Y entonces con respecto a la inversión que se va en educación, la pregunta es, ¿la disminuimos? Y seguimos teniendo muy poquita inversión en educación o aprovechando que van bajando los estudiantes, mantenemos la inversión en educación para que el recurso se vaya en temas de calidad de la educación. 

Hay datos en temas de género que a mí me gustaría resaltar.  Con respecto a la seguridad está muy fijo el dato de homicidios. 

Manizales es una ciudad que logra tres meses sin homicidios y eso hay que reconocerlo y celebrarlo, pero hay otros indicadores de seguridad que empiezan a no comportarse igual. 

Y estamos viendo que los indicadores de violencia intrafamiliar, de violencia de pareja, que son mediciones que hace medicina legal, van aumentando. Y uno creería que es ahí donde las mujeres llevan la peor parte. 

También hay una pregunta que se nos viene haciendo en la ciudad con el tema de presunto delito sexual. Esa tasa viene aumentando en la ciudad. 

Yo creo que eso es importante tenerlo en cuenta. 

En salud, la tasa de suicidio ha aumentado en comparación al año pasado. Y eso nos deja preguntas de que no estamos atendiendo la situación. 

Nosotros en el informe intentamos explicar mucho mejor el suicidio, intentando mirar el grado de escolaridad de la gente que comete suicidios en la ciudad, pero eso sigue siendo un problema. 

En movilidad sigue una tendencia gravísima, se está bajando la gente del transporte público. 

Cuando uno encuentra que la gente está dejando de montarse en transporte público, eso para cualquier ciudad es crítico. 

No solo por el tema ambiental de contaminación, sino que para cualquier ciudad es muy difícil sostener un volumen de vehículos privados tan alto, en términos de infraestructura, en términos de gestión del tráfico, y entonces lo que vamos a tener son ciudades que van a gastar muchos recursos de infraestructura para que la gente pueda moverse en vehículos privados.

Pudiendo invertir esos recursos en el sistema de transporte público, que es lo que hacen la mayoría de ciudades. 

Al revisar el Informe, en temas culturales, es muy poca la gente que lee y se relaciona de nuevo la cultura con el entretenimiento. ¿Qué se debe hacer en temas culturales en Manizales? 

La cultura tiene un problema muy grave y es que la cultura no tiene datos. Y ese es un problema de ciudad gravísimo. 

Y me parece más grave todavía cuando es un sector que recibe inversiones importantes. Es decir, para la cultura todos quisiéramos más, pero recibe recursos. 

Pero son recursos que no sabemos si funcionan porque no tenemos datos y eso tiene que ver con que primero al Gobierno le ha costado mucho construir capacidades estadísticas en el sector de cultura. 

Realmente nunca tenemos certeza si participaron más o menos muchas personas de un evento, qué tipo de personas están excediendo esa oferta. 

No sabemos cuánta gente va a las bibliotecas en las comunas, no sabemos si la gente consulta o no y qué libros, no sabemos cuántos grupos hay en las casas de la cultura, cuánta gente va al archivo municipal. Cosas muy sencillas. 

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