Los patios interiores de la ciudad son invisibles en medio del paisaje urbano. Solo quienes habitan edificaciones que los conserven se dan el lujo de disfrutar de estos espacios.

Para el arquitecto José Wilmar Jaramillo, los patios interiores fueron concebidos para organizar el espacio por donde circulan las personas, el aire y la luz que iluminan habitaciones u oficinas. En las viviendas, por ejemplo, el corredor hace de sala de recibo para apreciar el jardín que en algunos se siembra. "Corredores o pasillos alrededor de patios dominan la visual de quien sale y entra. Cuando se ingresa a estos espacios uno se espera encontrarlos. Ver esa escenografía verde y un espacio lúdico dentro de esas construcciones en bahareque o concreto es ir más allá. Ahora se buscan espacios más privados, en la época de la colonización primaban los abiertos y que comunicarán toda la vivienda para que todo estuviera a la mira del papá o la mamá".

Al situarse en el Centro Histórico de Manizales también, desde el aire, la panorámica cambia, pues algunos patios ya no están a cielo abierto, sino cubiertos con marquesinas o techos de diferentes materiales que han ido maquillando sus inicios.

Normas que protegen

El Plan especial de Manejo y Protección (PEMP) fue aprobado en 1998 y en él se establecen varios puntos para conservar los inmuebles declarados Bienes de Interés Cultural (BIC) y por ello, sus intervenciones deben contar con la aprobación del Ministerio de Cultura. Según María Fernanda Vargas, directora del la Asociación Cívica Centro Histórico de Manizales, "las intervenciones que se realicen en los inmuebles del conjunto declarado deben contar con el concepto favorable del Ministerio de Cultura y de la junta de Protección del patrimonio cultural y físico de Manizales". Por esto, la Alcaldía junto con el Ministerio de Cultura trabajan en la actualización del PEMP en fase II, pues actualmente está en fase I.