LA PATRIA | MANIZALES

29 recuperadores de oficio de Manizales se graduaron del Sena, en una alianza con Emas. Ellos se vistieron con toga y birrete para recibir el certificado que los acredita en su labor de separación de residuos aprovechables por las calles de la ciudad.

Pertenecen a la Asociación de Recicladores Ecológicos de Manizales (Asoreco) y todos los domingos, durante un mes, asistieron a la cita para ser certificados en competencias laborales en recolección y recuperación de residuos sólidos según procedimiento de aprovechamiento y norma ambiental nivel avanzado.

Aportan al ambiente

Wilson Restrepo fue uno de los 29 certificados. Tiene 53 años y es recuperador desde hace 32. Ya son 21 años en el oficio y explica que siendo maestro de obra no pudo conseguir empleo. Su esposa, que también es recuperadora, lo metió en este trabajo del cual se siente orgulloso.

"Gracias a Dios con esto levanté a mis cinco hijos. Iniciamos con Ciudad Verde y de ahí, con ayuda de Emas, creamos a Asoreco. Somos 65 miembros, todos grupos familiares".

Cuando Wilson no está en la Estación de Clasificación de Aprovechables (ECA), bodega en el sector Faneón donde hacen separación y clasificación del material recuperado, está reciclando material por las calles de Palogrande, Palermo, Fátima, Malabar, Las Colinas, Pío XII, Camilo Torres o Eucaliptus.

Considera que la certificación les ayudará a acceder al trabajo, como una especie de carta laboral, pero sobre todo al reconocimiento ante la comunidad como recicladores.

"Muchos piensan que somos habitantes de la calle. En algunos barrios creen que ahí viene el loco, el ladrón. A la comunidad le pediría que cambie la perspectiva hacia nosotros, pues el material que uno recupera es para el beneficio de la asociación, de nuestras familias y de la ciudad".

Wilson indica que a la ECA llegan a diario entre 8 y 9 toneladas de material reciclable, en un 70% plásticos, que van para aprovechamiento en fábricas. Cuando está en calle debe madrugar a las 5:00 de la mañana para empezar, con su esposa a recuperar material.

"Hacemos un gran aporte al medio ambiente y a que el Relleno La Esmeralda se no se llene de basura; se le está quitando toneladas de material y así nos va a durar mucho más", sostiene.

Mensajes de certificados

Ya certificado, el mensaje de Wilson para sus colegas recuperadores que todavía no acceden a este proceso es que lo más importante es llegar a una bolsa con residuos, soltarle el nudo, sacar lo que se va a recuperar, recoger lo que se cayó y volverla a amarrar. Y el mensaje para los usuarios: "La mayoría de manizaleños sabemos que el carro recolector pasa a una hora específica, entonces sacar la basura 5 minutos antes y así dejamos de generar regueros en las calles".

Gloria Amparo Arias, de 57 años y recuperadora desde sus 19, señala que este oficio es algo que desde muy niña le gustó y fue lo único en lo que encontró trabajo ante la falta de estudio. Con su esposo logró educar a sus cinco hijos, cuatro de los cuales trabajan con ellos en la recuperación de material.

También se certificó con el Sena y considera que esto ha sido lo mejor. "A los recuperadores nos trataban como indigentes y ahora con más respeto, ya la gente ha aprendido a conocer mucho de los recuperadores, que es un trabajo ambiental, que la gente trabaja en esto porque lo necesita".

Agrega que al ciudadano le falta todavía mucho por aprender. "Desde hace dos o tres años hacia acá han aprendido a reciclar, pero siempre sacan mucha cosa que no sirve".

Validar el oficio

Según Johanna Andrea Cardona, jefe de Gestión Social en Emas, de los 29 recuperadores certificados 15 fueron mujeres y 14 hombres. Explica que Asoreco está en proceso de formalización y que como las normas exigen certificaciones en competencias laborales, pero no hay universidades ni entes que validen o den a conocer cómo es una labor de recuperador o de recolector de residuos aprovechables, se aliaron con el Sena para que lo hiciera gratis.

"Nos certifican sus habilidades; destrezas; conocimientos del desarrollo, misión o labor de aprovechamiento que debe realizar cada recuperador. No fue una capacitación, sino una certificación para validar el oficio que cumplen a diario. Darles la oportunidad de dignificar su labor y el reconocimiento a su esfuerzo y dedicación".

Dice que en Manizales hay nueve asociaciones de recuperadores, de las cuales Emas apoya a dos, pero que en la ciudad pueden ser entre 500 y 600 recuperadores de oficio.