LA PATRIA | MANIZALES

El relicto de bosque Camino de la Palma Real, en el barrio Laureles, era poco conocido hasta hace seis meses, cuando se conformó una veeduría ciudadana que adoptó su nombre y lo puso a sonar para pedirle a la Alcaldía de Manizales que lo proteja.

La veeduría hizo ayer un plantón en la plazoleta de la Alcaldía. A donde llegaron ciudadanos con pancartas y le dijeron al alcalde, Carlos Mario Marín, que sus decisiones administrativas son contra los animales, los bosques y la vida, pues pidió autorización al Concejo para vender la parte que el Municipio tiene en el relicto.

Esperaban que alguien de la Administración los atendiera, pero como nadie salió definieron que el 22 de este mes harán una movilización exigiendo la protección de este pulmón verde.

Voluntad política

Lina Paola Duque, presidenta de la Veeduría Ciudadana Camino de la Palma Real, cuenta que la semana pasada parte del relicto fue intervenido y afectó el hábitat de 57 especies de aves y 36 especies de flora que allí hacen presencia. "Estamos muy preocupados porque este pulmón desaparezca sin la intervención de las entidades compentes. Solicitamos la modificación del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) para que este sitio sea definido como área protegida y el Municipio destine recursos del presupuesto del 2023 para conservarlo".

Asegura que el alcalde no los ha querido escuchar. "Ha mandado es al secretario de Medio Ambiente, que dice no puede hacer nada. El alcalde habla de una Manizales más biodiversa, pero tumba ecosistemas. Solicitamos coherencia administrativa y voluntad política para salvar un pulmón verde".

Avergonzado

José Fernando Gómez, coordinador del comité pedagógico y de movilización social de la Veeduría, explica que en abril se enteraron de que la Alcaldía había solicitado al Concejo permiso para vender parte del relicto. Crearon la Veeduría con la idea que esta decisión sea echada para atrás.

"Camino de la Palma Real es un territorio del que el 70% (entre 8 mil y 9 mil metros cuadrados) es de un particular, una constructora, y el 30% (4 mil metros cuadrados), del Municipio. El alcalde solicitó vender ese 30%, y lo que buscamos es que todo el relicto sea respetado. Creemos que mientras se promociona la inversión de $17 mil millones en actividades medio ambientales, no se compadece que esté ocurriendo esto en Rincón de la Palma, un relicto ya consolidado".

Piden que se suspenda la rocería, el descapote, la deforestación y otras actividades que está haciendo el particular, y que la Alcaldía compre este predio para que todo el bosque se pueda seguir cuidando. "Yo, que voté por el alcalde, me siento hoy avergonzado de haberlo hecho, y lo digo públicamente, porque es muy diferente cuando él se postuló para la Alcaldía a lo que está sucediendo".

Dos vías

Camilo Muñoz, coordinador del comité jurídico de la Veeduría, argumenta que están acudiendo a dos vías, institucional y judicial. En la institucional solicitan que el alcalde promueva en el Concejo una modificación extraordinaria del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), para que este relicto haga parte del Sistema Municipal de Áreas Protegidas (Simap), que reconoce áreas de interés ecológico y se empiezan a conservar y a preservar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.

También acuden a Corpocaldas, como autoridad ambiental, para que vele y proteja los derechos de las especies animales y vegetales del sector, realizando un estudio de fauna y de funcionalidad ecosistémica del relicto. Con este estudio el alcalde podrá solicitar al Concejo la modificación del POT.

La vía judicial es una acción popular. "Le vamos a pedir a un juez que intervenga para que se protejan derechos colectivos de los habitantes de Manizales, especialmente los del barrio Laureles, como a un ambiente sano, a la moralidad pública y a la prevención de desastres previsibles; para que la justicia ordene a las entidades realizar los estudios y se promueva la inclusión del relicto como Área Protegida, porque todo apunta a que allí se van a hacer construcciones y ya hubo un derrumbe".

CCC alerta

La Corporación Cívica de Caldas (CCC) indicó ayer por su página web que el propietario de los ocho predios que rodean el terreno de la Alcaldía en el relicto de bosque Camino de la Palma Real es la firma Construcciones MPS S.A.S., que la Administración autorizó vender.

Cita que en noviembre del 2021 la Unidad de Gestión del Riesgo (UGR) incorporó los resultados de un estudio que hizo un particular en la zona, que definió que el predio público es apto para el desarrollo urbanístico con obras geotécnicas, y cinco meses después (abril del 2022) el proyecto llegó al Concejo.

"La Corporación identifica que el punto de mayor riesgo en la venta de este predio público es un posible favorecimiento a un privado, pues desde lo ambiental o urbanístico no hay procesos institucionales que aporten a su defensa. Instamos a la Alcaldía a cumplir con el principio de transparencia y a generar una mesa de diálogo con la comunidad, que logre concertar la destinación de este bien público y así se atienda al llamado colectivo de prevalencia del bien común".