La carrera 23 en toda su extensión en Manizales es objeto de ocupación del espacio público con ventas informales. Ya no caben más, dicen hasta dentro del propio gremio.

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La carrera 23 en toda su extensión en Manizales es objeto de ocupación del espacio público con ventas informales. Ya no caben más, dicen hasta dentro del propio gremio.

LA PATRIA | MANIZALES

Rodrigo Giraldo Arango, "el gringo", líder de vendedores informales sindicalizados -con permiso- en Manizales, considera que hay alrededor de 1.500 de ellos en el Centro Histórico y la Plaza de Mercado, de los cuales con permiso son aproximadamente unos 500.

Le preocupa la proliferación después de la pandemia: venezolanos, indígenas, desplazados por la violencia, “todo el mundo tiene derecho al trabajo, pero la ciudad tiene que ponerle freno a esto. Adicionalmente para temporada de diciembre se incrementa más”, asegura.

Le han enviado derechos de petición al alcalde, Carlos Mario Marín Correa, para que los reciba y dialoguen, pero no han tenido respuesta. Se han reunido para socializar el problema con Carlomán Londoño Llano, secretario de Medio Ambiente, cuya oficina da los permisos.

Sin nuevos permisos

Giraldo hace referencia a cinco o siete estudios sobre este tema, elaborados desde el 2003, y el Acuerdo 443 de 1999, que han quedado engavetados en las oficinas del Municipio y lo que se requiere es complementarlos y socializarlos para plantear soluciones.

Refiere que esta Administración no le ha dado autorización a nadie. “Los convenios que existen se han dado en anteriores administraciones, que le dieron permiso al perro y al gato; gente sin vocación de vendedor, de allí la saturación en las calles”. Habla de comerciantes formales que tienen puestos y sacan sus productos a la calle y que eso es lo que hay que controlar. Plantea como solución usar edificios estatales como los de Telecom, Seguro Social, Caprecom, Cajanal, entre otros para ubicar los negocios y formalizarse.

Caos

Juan Carlos Sánchez Osorio, presidente del Comité Único del Sector Informal (Cusi), -sin permiso-, cree que un inventario de vendedores ambulantes no se puede tener porque existe un flujo continuo, que para esta temporada hasta se triplica y no se puede negar el derecho al trabajo. Considera obsoleto el Acuerdo 443 que regula el uso del espacio público, del que no se está cumpliendo nada.

“En administraciones anteriores se presentó saturación de permisos a raíz de favores políticos: personas que nunca habían tocado la calle resultaron con permiso de la noche a la mañana, mientras que hay compañeros que llevan años tratando de conseguirlo y no ha sido posible”, asegura Sánchez.

Menciona a las personas con permiso como los generadores del caos, "porque montan o subarriendan dos, tres y hasta cuatro puestos a raíz de que no hay un control efectivo”.

Los estudios

  • Caracterización socioeconómica de vendedores de perecederos en espacio público de la Plaza de Mercado.

Elaborada por Irma Soto Vallejo, Héctor Mauricio Serna Gómez y Edisson Stiven Castro Escobar de la Universidad de Manizales, se concluyó que la informalidad es un problema económico persistente en la ciudad y en todo el país, que genera problemas sociales para la comunidad.

Señala que para el momento del estudio existían 457 puestos de trabajo informal estacionario, la mayor parte de los vendedores eran hombres, casi la mitad tenía escolaridad hasta primaria y menos de la tercera parte alcanzaba niveles de educación secundaria y la mayoría se dedicaban a la venta de frutas y verduras.

También puso de manifiesto que en la Plaza de Mercado, además de usufructuarse el espacio público, se comercializa y se pone en arrendamiento. Destaca la importancia de que se diseñe una política pública para disminuir la informalidad, que se desarrolle una reubicación siempre y cuando sea dentro de la Plaza y no en lugares satélites.

  • Secretaria del Medio Ambiente de Manizales

El secretario del Medio Ambiente, Carlomán Londoño Llano, dijo que en la ciudad se reglamentan las ventas ambulantes mediante el Acuerdo 443, que contiene los requisitos de obligatorio cumplimiento para los aspirantes a dicha actividad. El principal requisito es aplicar a un estudio socioeconómico (encuesta similar a la del Sisbén) que determina si se otorga o no el permiso. Además, que sea su única fuente de ingresos, llevar ejerciendo la actividad de informal como mínimo tres años, no tener deudas pendientes con la autoridad, residir en la ciudad y que ningún miembro de su familia ejerza ese trabajo. Se tienen 2.400 personas encuestadas con concepto favorable, de las cuales solo le han otorgado permiso a 677.

  • Fenalco Caldas

Juan José Silva Serna, director ejecutivo de Fenalco Caldas, manifiesta que vienen trabajando con la Secretaría de Medio Ambiente en un programa de caracterización de esa población, particularmente los ubicados en el Centro Histórico -carrera 23-. Agrega que la ocupación irregular del espacio público afecta al comercio formal y por eso están comprometidos en buscar una solución.

Están utilizando como insumo un estudio que hizo la Universidad de Manizales, para abordar este problema en el que siempre hay dos enfoques: mano dura de la autoridad -enfoque policivo-, y generar oportunidades -enfoque social-.

Con relación a los vendedores formales que están sacando productos para venderlos en la calle afirma: “El espacio público es de todos, pero tiende a verse como un espacio de nadie, y al no hacerse una ocupación organizada se dan situaciones caóticas como las que se están viendo. Deriva en prácticas de ocupación irregular que no solamente afean la ciudad, sino que dan origen a mafias de distribución del espacio público. Esas son cosas que con unas buenas políticas pueden cambiar. "El Acuerdo 443 claramente habrá que revisarlo”.

  • Acuerdo 443

Artículo 49: Se prohíbe al titular de la autorización la construcción o uso de techos, voladizos, toldos, sombrillas y/o cerramientos de su puesto de venta; igualmente se prohíbe la utilización de equipos, amplificadores de voz y de sonido para atraer compradores, el uso de baúles, catres, mesas, cajones, costales, baldes, andamios, o cualquier otro elemento similar, salvo autorización escrita de la Secretaría de Planeación Municipal, la cual se hará constar en el carné.

Artículo 51: Nadie podrá atender el puesto de venta sin portar el carné que como titular o como suplente lo autorice para desarrollar la actividad; tampoco podrá prestar el carné para que otra persona atienda el puesto o uno diferente.

Artículo 52: Salvo autorización escrita de las secretarías de Planeación y Movilidad, se prohíbe la venta de cualquier clase de mercancía haciendo uso de vehículo de tracción mecánica o animal, parqueándose sobre el espacio público.

*Arquitecto.

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