LA PATRIA | MANIZALES

Para el huevo, el pollo y el pescado, la vigilia es sinónimo de mayor demanda.

La tradicional abstinencia de carnes rojas durante los viernes de Cuaresma abre una ventana de oportunidades para que estos productos se multipliquen en las mesas de quienes tienen este hábito.

Sin embargo, este negocio carga con la cruz del aumento de precios de producción y el sobrecosto de fletes. Por esta razón, el ascenso de ventas no se ha concretado en todos los casos o no deja tantas utilidades como antes.

LA PATRIA hizo un recorrido por la Plaza de Mercado de Manizales para conocer las expectativas de los vendedores en la temporada religiosa de Semana Santa.

Desde el mostrador

Desde el Amazonas llegan pescados secos al puesto de María Nini Valencia, quien comercializa este producto en la galería desde hace 12 años. Según ella, la Semana Santa y los días de su antesala son la “mejor época” para vender.

No obstante, lamentó que las ventas del 2024 no han sido tan buenas como las del año anterior. Valencia asegura que en el 2023, antes de iniciar esta festividad, ya había vendido seis pacas de pescado seco con 50 kilos cada una, mientras que este año sus ventas aún no llegan a cuatro paquetes.

“Algunos cumplen la vigilia, otros no lo hacen. Hay clientes que llevan mi producto por esa razón, otros comen huevos”.

Ella vende dos tipos de pescado: el kilo de piralocú vale $40 mil; el de bagre, $50 mil.

El flete de este alimento desde el Amazonas le cuesta $50 mil por cada bulto de 50 kilos. Eso significa que la economía de su negocio tiene un nuevo obstáculo, puesto que el envío valía $35 mil en el 2023.

“Este año es más costosa la producción de pescado seco. El bagre estaba a $40 mil el año pasado y el piralocú a $35 mil”, advirtió.
 

El bagre, la mojarra y el bocachico son los productos más populares de cada año entre los clientes de Fresmar, aseguró Delfina Martínez, trabajadora del negocio. Esa tendencia se hace incluso más evidente en Semana Santa, cuando estos pescados se mantienen entre los más apetecidos por los compradores.

“La mayor parte de los clientes vienen a comprar para respetar la vigilia, especialmente los adultos mayores”.

Estos son los precios por kilo de algunos de los alimentos más demandados en Fresmar en Semana Santa:

• Bagre: entre $10 mil y $12 mil.
   
• Mojarra: entre $12 mil y $18 mil.
   
• Bocachico: $13 mil.
   
• Pescado seco: $34 mil.
   
• Camarón: $20 mil.

En estado de gracia también están las ventas de huevo y pollo en la antesala a Semana Santa, según el vendedor Juan Carlos Peña.

No obstante, Peña argumentó que la fiesta religiosa no es la única razón por la que el pollo aumentó su demanda. Para él, otro factor es que los precios de las demás carnes están en las nubes.

“Los clientes preguntan mucho por el muslo. El kilo de ese producto tiene un precio de $9 mil 500. También preguntan por el kilo de contramuslo, que cuesta $6 mil 500. Además, solicitan el kilo de pechuga, que vale $13 mil”, expuso.

Peña también señala que la cubeta de huevos AAA está a $16 mil 500, mientras que la misma presentación de los AA tiene un precio de $13 mil 200.

“Las ventas antes y durante la Semana Santa del 2023 fueron mejores que las de este año”, concluyó.

Más presión

En febrero, los alimentos y las bebidas no alcohólicas presentaron una inflación de 0,54%, según el DANE. En la variación anual esa cifra llegó al 1,89%.

Sin beneficio

Otro vendedor que prefirió no dar su nombre indicó que, a pesar de ser temporada religiosa, “no ha visto el aumento de ventas del pollo y el huevo”. Asimismo, consideró que la tradición de comprar pescado en Semana Santa ya no está vigente entre los clientes de su negocio.