¿Su perro está atravesando un episodio de diarrea?, le recomendamos mantenga la calma, pues la diarrea es un problema común que puede ser indicativo de diversas alteraciones de salud o de la intolerancia a algún alimento que consumió.
La clave para evitar cualquier problema es actuar con rapidez. Siga leyendo para saber qué darle a un perro con diarrea.
En resumen
- Es crucial consultar a un veterinario si la diarrea en su perro persiste más de 24 horas, presenta sangre en las heces o se acompaña de vómitos, fiebre o letargo.
- Al alimentar a un perro con diarrea, es clave evitar alimentos grasosos, productos lácteos, especias, ajo, cebolla, sobras de comida humana, productos procesados y frutas cítricas, ya que estos pueden agravar su condición.
- La reintroducción de la comida regular en un perro que ha tenido diarrea debe iniciarse al menos 24 horas después de que los síntomas hayan cesado, comenzando con una dieta blanda como arroz y pollo hervido.
¿Cuándo es necesario actuar rápidamente en la diarrea de perros?
En caso de que su perro presente diarrea, hay ciertas señales de alerta para consultar rápidamente a un veterinario. Algunas de ellas son:
Diarrea persistente
Si el episodio de diarrea no se detiene en 24 horas, puede ser un signo de un problema subyacente, como una infección, parásitos, o una enfermedad gastrointestinal. La persistencia del síntoma puede llevar a una deshidratación grave, por lo que debe consultar al veterinario lo antes posible.
Presencia de sangre en las heces
La aparición de sangre roja brillante o de heces negras y olorosas es un indicio de hemorragia en el tracto gastrointestinal. Esta condición es grave y requiere atención veterinaria inmediata, ya que podría estar relacionada con úlceras, lesiones internas o incluso intoxicaciones.
Síntomas adicionales
Si la diarrea se acompaña de vómitos, fiebre o letargo, se debe actuar rápidamente. Estos síntomas pueden señalar infecciones virales, bacterianas o la ingesta de sustancias tóxicas, que si no se tratan de manera oportuna, podrían empeorar la condición del perro.
Letargo o pérdida de apetito
La falta de energía o el rechazo a comer, en conjunto con la diarrea, son señales claras de que el sistema inmunológico del perro está comprometido. Ante estos signos, la consulta veterinaria es indispensable para descartar problemas mayores y administrar el tratamiento adecuado.
¿Qué alimentos son recomendables para perros con diarrea?
Ante un cuadro de diarrea en perros, existen ciertos tipos de alimentación que pueden facilitar la recuperación:
- Dieta blanda: ofrezca alimentos suaves como arroz blanco cocido y pollo hervido, sin piel ni condimentos. Esta combinación es fácil de digerir y favorece la mejora del tracto digestivo.
- Probióticos: añadir probióticos específicos para perros ayuda a restaurar la flora intestinal y mejora la salud digestiva. También puede ofrecer yogur natural sin azúcar para obtener un efecto similar.
- Ayuno temporal: permitir que el perro repose de 12 a 24 horas sin comida ayuda a que su sistema digestivo se estabilice. Asegúrese de que siempre tenga acceso a agua fresca para evitar la deshidratación.
¿Cómo mantener la hidratación adecuada?
Siga estos tips si quiere mantener una hidratación adecuada en un perro con diarrea:
- Asegúrese de que el perro tenga agua limpia y fresca disponible en todo momento. Monitoree su consumo para asegurarse de que esté bebiendo lo suficiente.
- Utilice soluciones de rehidratación oral para perros, que ayudan a reponer los líquidos y minerales perdidos por la diarrea. Estas pueden ser adquiridas en tiendas veterinarias o con su veterinario.
- Ofrecer pequeñas cantidades de agua de forma regular ayuda a mantener la hidratación sin sobrecargar el estómago del perro.
- En lugar de solo agua, también se puede ofrecer comida húmeda o caldos bajos en sal, que contribuyen a la hidratación mientras proporcionan nutrientes adicionales.
¿Qué alimentos evitar cuando el perro tiene diarrea?
Cuando un perro presenta diarrea, es importante evitar ciertos alimentos que pueden empeorar su condición. Se deben excluir las comidas grasosas, como carnes fritas y embutidos, ya que son difíciles de digerir y pueden irritar el sistema digestivo.
También es recomendable no ofrecer productos lácteos, puesto que muchos perros son intolerantes a la lactosa y esto puede agravar la diarrea. No debe darle bajo ningún motivo chocolate a su perro.
Asimismo, los alimentos sazonados con especias, ajo o cebolla deben evitarse, al igual que las sobras de comida humana y los productos procesados, que pueden contener ingredientes perjudiciales.
Además las frutas cítricas, como naranjas y limones, pueden causar irritación estomacal.
¿Cuándo reintroducir la comida regular?
La reintroducción de la comida regular en un perro que ha tenido diarrea debe hacerse cuidadosamente. Se recomienda esperar al menos 24 horas después de que los síntomas hayan cesado. A partir de entonces, se puede comenzar con una dieta blanda, como arroz y pollo hervido.
Si el perro tolera esta dieta durante 2 a 3 días sin problemas, se puede mezclar gradualmente su comida regular con la dieta blanda. Es fundamental observar cualquier signo de malestar y consultar al veterinario si los síntomas regresan.
Remedios caseros para tratar la diarrea
Para tratar la diarrea en perros, existen varios remedios caseros que pueden ser útiles. Estos son los más populares:
- Sopas ligeras: las sopas suaves, como caldo de pollo sin sal ni condimentos, pueden ser beneficiosas. Estas ofrecen hidratación y nutrientes, además de ser fáciles de digerir para el perro.
- Agua de arroz: el agua de arroz, obtenida al cocinar arroz y colar el líquido, es una opción efectiva. Esta agua es suave para el estómago y puede ayudar a espesar las heces, aliviando así la diarrea.
- Calabaza: la calabaza pura (sin aditivos) es rica en fibra y puede ser útil para regular el tránsito intestinal. Agregar una pequeña cantidad a la comida puede ayudar a mejorar la consistencia de las heces.
- Té de manzanilla: un té de manzanilla tibio puede ser beneficioso para calmar el estómago del perro. Se debe ofrecer en pequeñas cantidades y asegurarse de que no contenga cafeína ni otros aditivos.
Conclusión
Prestar atención a las señales que indican diarrea en perros es crucial para garantizar su salud y bienestar. Los dueños deben ser proactivos al observar síntomas como diarrea persistente, presencia de sangre y otros signos preocupantes, ya que actuar con rapidez puede marcar la diferencia en la recuperación del animal.
La intervención oportuna no solo ayuda a prevenir complicaciones graves, sino que también asegura un tratamiento adecuado en el momento necesario. Al estar alerta y actuar con diligencia, los dueños pueden contribuir significativamente a la salud y calidad de vida de sus mascotas.
Preguntas frecuentes
¿Qué se le puede dar a un perro para quitarle la diarrea?
Para aliviar la diarrea en perros, se sugiere un ayuno de 12 a 24 horas, asegurando que el animal tenga acceso a agua fresca. Luego, se puede introducir una dieta blanda de arroz blanco cocido y pollo hervido sin piel ni condimentos, así como calabaza pura por su contenido de fibra.
También se pueden administrar probióticos específicos para perros o yogur natural sin azúcar, junto con agua de arroz para ayudar a espesar las heces. Si la diarrea persiste más de 24 horas o aparecen otros síntomas graves, es esencial consultar a un veterinario.
¿Qué dar de comer a mi perro si tiene diarrea?
Si su perro tiene diarrea, es recomendable ofrecerle una dieta blanda que sea fácil de digerir. Puede comenzar con arroz blanco cocido y pollo hervido, sin piel ni condimentos, ya que esta combinación es suave para el estómago.
¿Qué medicamentos se le pueden dar a un perro con diarrea?
En caso de que un perro presente diarrea, se debe consultar a un veterinario antes de administrar cualquier medicamento. Puesto que la automedicación, puede empeorar la situación, por el hecho de que ciertos medicamentos para humanos pueden ser tóxicos para los perros.
¿Cuándo es preocupante la diarrea en perros?
La diarrea en perros se vuelve preocupante si dura más de 24 horas, si hay presencia de sangre en las heces o si se acompaña de síntomas adicionales como vómitos, fiebre, letargo o pérdida de apetito.