Foto | Cortesía archivo personal Juan Felipe León | LA PATRIA
En Colombia hay ocho especies de monos nocturnos, distinguirlas a simple vista es difícil, por lo que su identificación debe hacerse con estudios moleculares o genéticos. Esta es la Aotus lemurinus. La foto es un registro de hace uno años en otra zona de Manizales.
El biólogo Sebastián Bustamante Manrique ya tiene su olfato entrenado para detectar primates y, sobre todo, monos nocturnos. Los investiga desde el 2014 cuando era estudiante y fundó el Semillero de Investigación en Primatología y Conservación de sus Ecosistemas de la Universidad de Caldas.
En mayo pasado visitó el Ecoparque Los Yarumos con el profesor Héctor Ramírez Chaves, con quien ha realizado registro de esta especie en otras zonas de Manizales como Monteleón, San Isidro, Campohermoso, La Linda, Los Nogales y La Francia.
Mientras caminaban por un sendero, Sebastián olió la caca de los micos y se propuso buscarlos con ayuda de los miembros del Semillero.
Pidió permiso a la Red de Ecoparques de Manizales para acceder de noche, ya que los recorridos de observación se realizan en tres momentos: 6:00 p.m., cuando los monos salen de sus nidos a buscar comida; 11:00 p.m., cuando continúan alimentándose; y de 3:00 a.m. a 6:00 a.m., antes de que regresen a dormir.
En el primer intento asistieron cinco personas y cubrieron solo un sector. Regresaron el 23 de septiembre, esta vez participaron 20 miembros del Semillero, quienes se repartieron por distintos puntos.
El grupo del sendero Las Bromelias, una zona empinada y boscosa, detectó movimiento en ramas, no se trataba de una tayra o un perro de monte que son solitarios, era un grupo de mamíferos. “Los monos nocturnos andan entre cuatro o tres individuos”, apuntó Laura Ximena López, estudiante de sexto semestre de Biología y líder del Semillero.
Los investigadores alumbraron con linternas los árboles y avistaron tres individuos. “Puede ser una pareja con una cría o un juvenil”, señaló Sebastián, quien estaba en otra zona del Ecoparque, pero vio el registro en un video que sus compañeros grabaron con un celular.
A conservarlos
“Todos nos imaginamos que el mayor porcentaje de la biodiversidad está en el Amazonas, pero en las zonas urbanas también hay muchas especies. Este es el ejemplo más claro, un primate que tiene tantos requerimientos de espacio y alimentación específica. Este registro indica que hay unas características que los favorecen en las zonas urbanas”, indicó Sebastián.
Para Laura Ximena, este hallazgo es una oportunidad para fomentar el conocimiento de la fauna en Manizales. “Los monos nocturnos son una especie sombrilla, al conservarla, estamos conservando el bosque y las demás especies menos visibles, mamíferos más pequeños”. Agregó que son ingenieros ecosistémicos, modelan el ambiente a través de la dispersión de semillas y regeneran los árboles.
“Es importante que la gente tenga más empatía con estos micos y no los capturen. También para que sepan que no son mascotas, que no hay que darles banano. En el monte encuentran todo lo que necesitan”, añadió Sebastián.
Foto | Luis Fernando Trejos | LA PATRIA
Los investigadores del Semillero de Investigación en Primatología y Conservación de sus Ecosistemas de la U. de Caldas Laura Ximena López y Sebastián Bustamante Manrique.
Lo que sigue
Cristian Camilo Rava, coordinador del Ecoparque Los Yarumos, destacó sobre este registro: “Nos dice que el Ecoparque está en buen estado de conservación”. Además les sirve como insumo en sus actividades de investigación, educación y divulgación que se promueven con el programa de Manizales + Biodiversa. Por eso, aseguró, continuarán acompañando las actividades del Semillero de Primatología.
Sebastián recalcó que los monos tienen una gran capacidad de adaptación al estar en zonas cercanas a la ciudad. “Eso no quiere decir que estén seguros. Tenemos que garantizar que estos bosques, que son un refugio, no queden aislados por la expansión de la zona urbana. Hay que garantizar la conectividad de los bosques que hay en Manizales para que ellos puedan desplazarse”, apuntó.
Para esto, desde el Semillero continuarán con el monitoreo, para detectar la ubicación de los nidos, acostumbrar a los monos nocturnos con su presencia y así desarrollar investigaciones de comportamiento y alimentación.
Foto | Cortesía archivo personal Juan Felipe León | LA PATRIA
Nombre científico: Aotus lemurinus
Nombre común: mono nocturno o marteja
Tamaño: 48 centímetros aprox.
Descripción: es un primate pequeño con cola larga peluda, que no es prensil, es decir que no la utiliza para aferrarse de las ramas de los árboles; de ojos grandes de color grisáseo con rojo y naranja. Su cara es blanquecina, alrededor del cuello es amarillo, y en el cuerpo su pelo es gris. Su nombre viene del latín de aotus que significa sin orejas, esto por el pequeño tamaño de las suyas.
Hábitat: se encuentra en Venezuela, Colombia y Ecuador, en Los Andes, entre los 1.000 y 2.800 msnm aproximadamente. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, está categorizada como una especie vulnerable.
Alimentación: tienen una dieta omnívora. Comen frutos de árboles nativos como el higuerón, el yarumo, el dulumocos, entre otros; pequeños mamíferos como roedores y marsupiales; huevos de aves y lagartos.
Reproducción: estos primates son monógamos. Se agrupan en tropas conformadas por hasta 6 monos entre padres y crías.