Tres personas, entre ellas un líder social, fueron asesinadas en una masacre ocurrida en el Cauca, informaron este domingo fuentes oficiales.

El secretario de Gobierno de Cajibío, Edinson Chacón, dijo a periodistas que la matanza ocurrió en el caserío Palma de Chaux en donde hombres armados llegaron a un establecimiento público y dispararon a la gente.

"La comunidad de Palma de Chaux había programado una actividad y se encontraban departiendo, ellos manifiestan que en la madrugada ingresó un grupo armado e inició una discusión donde resultaron tres comuneros asesinados", detalló Chacón.

Las personas asesinadas respondían a los nombres de Alberto Quina, presidente de la junta comunal del caserío La Diana de esa misma localidad; su hermano Diego Quina y Juan Pablo Guachetá.

Chacón agregó que las autoridades están verificando si en medio de los hechos también fallecieron integrantes del grupo armado que atacó a las personas que departían.

"Hay algunos rumores sobre la muerte de dos personas de este grupo armado, hechos que al parecer se registraron en medio de la discusión y la reacción de la comunidad; sin embargo, no hemos podido verificar la información", dijo.

Según el Instituto de Desarrollo de Estudios para la Paz (Indepaz), que monitorea los homicidios en su observatorio, con Alberto Quina ya son 168 líderes asesinados en este 2022.

Igualmente, en lo que va de este año han sido asesinados 23 líderes sociales asesinados en el Cauca, un departamento en el que hacen presencia las disidencias de las Farc, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln) y otros grupos armados que buscan controlar toda la cadena del narcotráfico.

A propósito del Eln, el Gobierno colombiano y esa guerrilla volverán a sentarse el lunes a la mesa, esta vez en Caracas y con Gustavo Petro como presidente, para reiniciar las negociaciones de paz.

Desde antes de su llegada a la Presidencia, Petro ha enfatizado que una de las prioridades de su Gobierno es la "paz total", cuya piedra angular está en los diálogos con el Eln.

Dentro de esa política, Petro también busca algún acuerdo o sometimiento a la justicia de otros grupos armados ilegales, como las disidencias de las Farc y bandas criminales.