LA PATRIA | PEREIRA

El segundo ciclo de negociaciones entre el Gobierno y el Eln se desarrolló en México hasta el pasado 10 de marzo, cuando se anunció una nueva agenda. 

El futuro de los diálogos de paz entre el Gobierno y el Eln está repleto de incógnitas debido al atentado que perpetró la guerrilla en la mañana de este miércoles en el Catatumbo y mató a siete soldados y dos suboficiales del Ejército.

Rechazo del Ejecutivo

Así como el presidente, Gustavo Petro, manifestó su “repudio total” al ataque, el jefe negociador del Ejecutivo con esa insurgencia, Otty Patiño, mantuvo el mismo tono: “Lastima la confianza de la ciudadanía en la voluntad de paz del Eln y lacera profundamente la cordialidad en las conversaciones”. 

Como agravante, Patiño señaló que a la agresión en el Catatumbo se suma el incremento en “el hostigamiento contra la población civil en Cauca, Arauca, Chocó y Nariño” por Eln. Y, ante estos hechos denunciados, el jefe negociador ya reveló la postura que tendrá en la reunión convocada para el próximo lunes por el presidente Petro con los negociadores del Gobierno y los países garantes y acompañantes del proceso. 

“La exigencia del cese al fuego y de hostilidades como condición necesaria para adelantar la participación de la sociedad civil en este proceso y el desarrollo de alivios en zonas donde el Eln puede interferir o afectar las acciones y dinámicas humanitarias” será el requerimiento de Patiño.

Por su parte, el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, aseguró que el atentado del Eln esquiva la construcción de la paz en Colombia, por lo que exhortó a que esa guerrilla aplique irrestrictamente el Derecho Internacional Humanitario. 

“Toda la construcción de la paz tiene dificultades, esta no es una excepción. El asunto es que aquí se generan daños irreparables a la vida e integridad de seres humanos, con independencia de que sean militares o no”, opinó Rueda en declaraciones a medios.

Acuerdos, en vilo

Sin embargo, el suspenso embarga los ánimos en la negociación de paz, puesto que, al ser consultado sobre si se suspenderán los diálogos, Rueda contestó: “Vamos a esperar a la reunión interna, no vamos a especular”.

Por si quedaban dudas, el sentimiento de rechazo a estos actos en la delegación del Gobierno lo terminaron de confirmar los senadores y negociadores María José Pizarro e Iván Cepeda, quienes repudiaron y condenaron los actos violentos. Si bien el proceso de paz superó el sobresalto causado por el impás del cese al fuego que decretó el Gobierno y el Eln desmintió, el interrogante es si los diálogos llegarán con vigor al tercer ciclo en La Habana (Cuba), el mismo punto donde se estancaron en el 2019.