Al menos 79 personas fueron secuestradas en Colombia entre enero y septiembre de este año, informó este jueves la Defensoría del Pueblo, que alertó sobre el aumento de ese delito especialmente en el departamento de Arauca, con 55 casos.

La Defensoría señaló en un comunicado que en 2022 hubo 81 secuestros en el país, cifra que prácticamente se alcanzó en los primeros nueve meses de este año.

En esas cifras no está incluido, por tanto, el secuestro de Luis Manuel Díaz Jiménez, padre del futbolista Luis Díaz, del Liverpool, perpetrado el pasado 28 de octubre en Barrancas, en el departamento de La Guajira, por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que aún lo mantiene cautivo.

"En la Defensoría del Pueblo vemos con preocupación el incremento de esta práctica atroz, que afecta uno de los derechos fundamentales de los seres humanos, la libertad, la cual no debe ser restringida por ideologías o para obtener recursos que financian a los grupos armados ilegales o criminales", dijo el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.

Según las cifras de esta entidad, los departamentos en donde más han secuestrado este año son Arauca, con 55 casos; seguida muy de lejos por Antioquia, con siete; Norte de Santander, con seis y Vichada, con cinco.

Camargo enfatizó que "Arauca representa el 68 % de los casos de secuestro en el país en el 2023".

"El secuestro de Luis Manuel Díaz, padre del jugador de fútbol 'Lucho' Díaz, puso en evidencia el aumento en Colombia de esta práctica violenta", afirmó Camargo.

Desde que la semana pasada la cúpula del ELN reconoció ese secuestro y anunció que "orientó la liberación del padre de Lucho" a su Frente de Guerra Norte por considerarlo "un error", la familia del deportista y el país en general esperan que sea devuelto lo más pronto posible.

Sin embargo, el paso de los días sin noticias inquieta al país y a las autoridades, que el lunes replegaron de la zona rural de Barrancas a unos 300 policías y militares que participan en su búsqueda, luego de que el ELN achacara la demora a la presencia militar en los alrededores de esa población fronteriza con Venezuela.

Para Camargo "es determinante que el Gobierno ponga en las diferentes mesas de negociación que adelanta con las organizaciones armadas ilegales la condición de liberar a todos los secuestrados, con el fin de que sea frenado tan execrable crimen, si en realidad hay un deseo de paz".