Foto | Tomada del Twitter @infopresidencia | LA PATRIA
Mauricio Lizcano, director del Departamento Administrativo de la Presidencia de Colombia, desmiente acusación de acoso sexual.
LA PATRIA | MANIZALES
El Gobierno del presidente Gustavo Petro está en el ojo del huracán este mes por los supuestos casos de acoso sexual que rodean a un funcionario y a un aspirante a una embajada. La denuncia más reciente recae sobre el director del Departamento Administrativo de la Presidencia de Colombia (Dapre), Mauricio Lizcano, quien es denunciado por una mujer, de 28 años, de acosarla sexualmente en el 2016.
El otro caso fue el fallido nombramiento de Víctor De Currea Lugo como embajador en Emiratos Árabes Unidos después de que se conocieran las denuncias de abuso y acoso que acumula de cuando era profesor universitario en la Javeriana y Nacional.
Según un artículo de prensa, publicado ayer por la periodista Vanessa de la Torre en el diario El País de España, Lizcano es señalado de acosar sexualmente a una joven cuando era congresista. La mujer había asistido a una entrevista de trabajo y Lizcano supuestamente intentó besarla y le insinuó que para trabajar en su despacho "esta es la manera", a lo que ella se negó.
"Esta información es totalmente falsa", indicó el director del Dapre e invitó a la mujer que informó de esta supuesta situación a que lo haga a las autoridades judiciales para que, en un entorno seguro, se reconozca su "correcto comportamiento".
"Quienes han trabajado conmigo estos 20 años de carrera saben de mi pleno respeto hacia las mujeres y mi rechazo a cualquier tipo de violencia ejercida contra ellas", agregó en el comunicado, donde también consideró que su cargo actual "provoca todo tipo de amenazas" que afronta "con serenidad y calma".
Esta denuncia llega en medio una investigación de una presunta red de acoso y trata de personas en el Congreso tras la denuncia hecha por el excongresista Gustavo Bolívar, que por el momento no ha dado nombres de los políticos que estarían implicados en esta trama.
Días después, la periodista Ana Bejarano publicó un artículo en la revista Cambio en el que señaló que en el 2014, cuando trabajó en el Gobierno, supo de acosos y abusos en el equipo de un congresista que hoy es un alto funcionario del Gobierno.
En la gira internacional del presidente Gustavo Petro por Francia y Egipto en noviembre del año pasado el propio Ministerio de Relaciones Exteriores reveló que dos delegados de Colombia habrían acosado sexualmente a mujeres durante la COP27.
En un comunicado enviado por esa cartera reseñaba la denuncia: “El Secretariado de la COP 27 ha informado al Gobierno de Colombia sobre una denuncia contra dos miembros de la delegación del país en este evento, por presunto acoso sexual”.
Más tarde el propio presidente, Gustavo Petro, y su ministro del Interior, Alfonso Prada, salieron a desmentir lo dicho por el Ministerio de Relaciones Exteriores argumentado que ni eran delegados y mucho menos funcionarios.
Los señalamientos contra funcionarios o hombres cercanos que rodean a Petro desgastan la imagen del mandatario, quien prometió en campaña atender los reclamos feministas, pero con nombramientos como los de Mauricio Baquero, embajador en Panamá, denunciado por acoso sexual en un caso que sigue abierto en la Procuraduría, esa promesa se diluye, aunque ayer la Casa de Nariño anunció una investigación interna.
Gobierno abre investigación interna
El ministro del Interior, Alfonso Prada, anunció una investigación de las denuncias de presuntos casos de acoso y abuso sexual que habrían ocurrido al interior del Congreso. La pesquisa incluirá al legislativo actual y también a los excongresistas que puedan tener algún proceso en su contra.
El Gobierno nacional toma medidas tres semanas después de que el exsenador del Pacto Histórico Gustavo Bolívar denunciara un presunto patrón de casos de acoso y abuso a mujeres en el Capitolio.
El portavoz apuntó que los resultados de la investigación serán puestos a disposición de la opinión pública, de los medios y las autoridades y prometió que “se llegará hasta sus últimas consecuencias, preservando el derecho al honor y la presunción de inocencia, pero investigando todas las denuncias que se reciban”.
La determinación llega después de que el director del Dapre, el excongresista Mauricio Lizcano, fuera señalado por posiblemente acosar a una mujer cuando él ejercía como senador de la República durante un proceso de selección para trabajar en su unidad legislativa.