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El ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Álvaro Leyva, durante la inauguración de las celebración de la Semana por la paz y la memoria
EFE | LA PATRIA | Bogotá
El Ministerio de Relaciones Exteriores vistió ayer la fachada de su edificio con telas bordadas por víctimas del conflicto colombiano como conmemoración a las nueve millones de víctimas que hay en el país.
"Este es un día muy particular para la Cancillería fundamentalmente", aseguró el canciller colombiano, Álvaro Leyva, en la puerta del Palacio San Carlos, la sede de esta institución donde se produjo el "arropamiento" de la fachada, con el despliegue de largas tiras de tela bordada.
En ellas se pueden leer textos como "¿Dónde están?", "Prohibido olvidar" o "Hasta encontrarlos" y bordados de casas, mariposas o siluetas de gente, en tejidos que las organizaciones de víctimas han bordado como terapia de reparación y sanación.
Esta acción ha dado comienzo a la semana por la Paz y la Memoria, un espacio para manifestar, entender y reconocer la realidad de las consecuencias humanas del conflicto armado, y que comienza después de que el domingo se celebrase el 75 aniversario del asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán.