Pablo Beltrán, jefe negociador del Eln, habla con los medios de comunicación previo al inicio del acto de instalación del Cese Bilateral, Nacional y Temporal entre el Estado colombiano y el Ejército de Liberación Nacional, hoy, en Corferias, en Bogotá.

Foto | EFE | LA PATRIA Pablo Beltrán, jefe negociador del Eln, habla con los medios de comunicación previo al inicio del acto de instalación del Cese Bilateral, Nacional y Temporal entre el Estado colombiano y el Ejército de Liberación Nacional, hoy, en Corferias, en Bogotá.

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EFE | LA PATRIA | Bogotá

El jefe negociador del Eln, alias Pablo Beltrán, regresó a Bogotá tras 31 años en la clandestinidad de la guerrilla para participar en un acto oficial que coincide con el comienzo del cese al fuego bilateral y desde donde aseguró que su presencia es una muestra de confianza en el proceso de paz.

"Es una confianza que yo esté aquí, ponerme en manos del Gobierno, yo llevo 31 años sin venir acá a Bogotá. Quiere decir que el Eln cree en este proceso y a esto hemos venido", aseguró a los medios de comunicación el jefe negociador antes del comienzo del acto de instalación del Comité Nacional de Participación (CNP) de la sociedad civil, donde también participará el presidente colombiano, Gustavo Petro.

El CNP es un mecanismo de participación integrado por un centenar de personas "que es el encargado de dinamizar la participación de la sociedad en este proceso", explicó Israel Ramírez, conocido como Pablo Beltrán.

Y su puesta en marcha coincide con el comienzo del cese al fuego bilateral nacional fijado desde este 3 de agosto por 6 meses entre el Eln y el Gobierno nacional que va a conllevar el cese de toda operación ofensiva contra la otra parte y la prohibición de realizar cualquier acción que vaya en contra del Derecho Internacional Humanitario (DIH).

"Tenemos confianza en este proceso de paz y significa que la acogida que ha tenido el acuerdo de paz aquí en Colombia y en Bogotá, nosotros los respaldamos. Esperamos que esto sea un salto cualitativo para la agenda de diálogos de paz", dijo Beltrán.

El cese al fuego fue pactado entre las dos delegaciones el pasado 9 de junio en La Habana como parte de los acuerdos en las negociaciones de paz.

Será supervisado por un Mecanismo de Monitoreo y Verificación integrado por las dos partes, por la Iglesia Católica y la Misión de Verificación de la ONU y tendrá evaluaciones trimestrales. Además, ninguna acción concreta será motivo de ruptura del cese hasta que no sea evaluada por este comité y negociada en la mesa de diálogos.

"Esperamos que los incidentes o errores que haya irlos corrigiendo porque hay un MMV muy fuerte encabezado por la ONU", dijo Beltrán, que ve la participación de las Naciones Unidas como un "espaldarazo" y un "un respaldo muy fuerte y una garantía para que haya un buen desarrollo del cese al fuego".