EFE | LA PATRIA | Bogotá

La lideresa Elizabeth Moreno fue elegida ayer como la defensora del año en Colombia por denunciar ante escenarios locales, nacionales e internacionales las graves violaciones de derechos humanos que sufren las comunidades negras en el Chocó.

"Es de gran importancia defender la vida, es el compromiso que tenemos los líderes para que con nuestro amor podamos brindarle a la humanidad y a nuestras comunidades esperanza y fe de una transformación de nuestro territorio", dijo Moreno en su discurso como ganadora del premio.

Este galardón forma parte de la edición número 12 del Premio Nacional de Derechos Humanos en Colombia, otorgado por la ONG de cooperación internacional Diakonia y el programa Act Iglesia Sueca con el apoyo de la embajada de ese país en Colombia.

La ganadora del premio, lideresa de la subregión del San Juan, al sur del Chocó, es reconocida por ser la primera mujer representante legal, por ser reelegida en el Consejo Comunitario General del San Juan (Acadesan) y por ser la coordinadora del Foro Interétnico Solidaridad Chocó.

"Este premio significa el legado de esos líderes y lideresas que hoy no están con nosotros", destacó ante un público rendido a ella.

Más premios

Richard Moreno, que recogió el premio en representación del Consejo Nacional de Paz Afrocolombiano (CONPA) en la categoría de mejor proceso colectivo del año, destacó que "todos los días escuchamos a los políticos decir que las reformas son necesarias, pero cuando hay que mejorar el sistema educativo, de salud laboral o pensional, todos se amarran y ahí empiezan las diferencias porque no quieren que se transforme la sociedad".

Este Consejo, que promueve el diálogo político con otras 13 organizaciones que representan al pueblo negro y afrocolombiano, tiene un alto nivel de incidencia en diseño de políticas públicas que promueven la paz desde un enfoque étnico-racial.

En la categoría de mejor ONG del año, la Fundación de Derechos Humanos Joel Sierra fue la vencedora. Fue creada en homenaje al campesino Joel Sierra, defensor de derechos humanos que fue desaparecido por las fuerzas estatales, y representa a sectores campesinos, indígenas y estudiantiles del departamento de Arauca gestionando protección y acompañamiento a víctimas y familiares.

Por último, la abogada Doria Yanette Bautista se hizo con el premio en la categoría "Reconocimiento a toda una vida" por convertirse en una activista de tiempo completo en 1987 tras la desaparición de su hermana a manos del Ejército, en particular de las víctimas de desaparición forzada y violaciones a los derechos humanos.

"Este premio es para seguir soñando con una Colombia sin desaparecidos, sin impunidad, sin madres esperando a sus hijos, con una Colombia sin niños huérfanos por la desaparición forzada", dijo Bautista visiblemente emocionada.