Foto | Captura de video @PTobonYagari | LA PATRIA Ayuda humanitaria que llega a municipios del Chocó.
EFE | LA PATRIA | Bogotá
Habitantes de ocho comunidades del municipio de Sipí, en el departamento del Chocó, fronterizo con Panamá, comenzaron a recibir 33 toneladas de ayuda humanitaria para atender las situaciones derivadas de confinamientos.
La Unidad para las Víctimas informó este viernes en un comunicado que los pobladores beneficiados son los de Barracón, Buenas Brisas, Cañaveral, Chambacú, Charco Hondo, Charco Largo, San Agustín y Barrancones, que han comenzado a recibir esta semana 586 kits alimentarios y de aseo.
Estas personas fueron incluidas como víctimas en el Registro Único de Víctimas (RUV) y recibirán las ayudas que responde "a afectaciones de 2022 y se hace en el marco de la implementación" de una resolución de 2016 en la que "reconoce el confinamiento como un hecho victimizante diferente al desplazamiento forzado".
El documento insta a la Unidad, en conjunto con otras entidades de orden territorial, a identificar las condiciones de las comunidades afectadas por los confinamientos, como también realizar su inscripción en el RUV para, posteriormente, entregar ayudas humanitarias.
Tras ese proceso, la atención a situaciones de confinamientos anteriores se da en medio de un nuevo riesgo de confinamiento y desplazamiento para la población afro.
Y si bien la guerrilla que tiene injerencia en el río San Juan desmintió dicha información, argumentando que restringió la movilidad para salvaguardar la vida de civiles en medio de combates con el Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país, la ciudadanía ha manifestado temor por volver a transitar libremente el afluente.
Reportes recogidos por la Unidad para las Víctimas en Sipí en las últimas semanas dan cuenta de la confusión entre la población por cuenta de que existan más enfrentamientos entre ambos grupos armados ilegales.
Además de la entrega de los kits con alimentos no perecederos y elementos de aseo, la Unidad realizó el jueves pasado una reunión con la comunidad Cañaveral para conocer de primera mano lo que actualmente ocurre con el territorio y los grupos armados ilegales.
En la jornada, participaron también organizaciones internacionales como la Oficina de la ONU para los Asuntos Humanitarios (OCHA), la Misión de Verificación de la ONU en Colombia (Mapp/OEA), la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Diócesis de Istmina-Tado, entre otros.