LA PATRIA | MANIZALES

Como una buena señal calificó Camilo González, jefe negociador del Gobierno con el Estado Mayor Central (Emc) —una de las disidencias de las extintas Farc—, el hecho de que este jueves haya iniciado en Suárez (Cauca) la “primera reunión conjunta de los dos equipos negociadores”, en un encuentro que está previsto para desarrollarse diariamente hasta el 3 de septiembre.

“Se realizará una reunión preparatoria durante tres días (jueves, viernes y sábado) para definir la ruta hacia la instalación de la mesa de diálogo por la paz. Este trabajo es de preparación de los documentos de cese al fuego, de agenda, de protocolos, de monitoreo y otros”, reveló González en la mañana del jueves.

El representante del Ejecutivo también dio detalles sobre el arranque de la mesa de conversaciones, que aún no tiene una fecha definida públicamente. 

“La sesión de instalación que se definirá para una próxima fecha tomará determinaciones en asuntos fundamentales, establecerá las condiciones de protección de las comunidades y definirá la fecha de inicio del cese al fuego, además del reglamento de funcionamiento de esta mesa de diálogos por la paz”, agregó González, quien percibe hay voluntades que se están combinando para desescalar las violencias, en aras de un nuevo camino para la paz.

Organizaciones como la Iglesia Católica y el Consejo Mundial de Iglesias, así como testigos internacionales, están presentes en estos acercamientos previos entre el Gobierno y el grupo armado.

Antecedentes

Aunque, por ahora, el Gobierno solo sostiene conversaciones formales de paz con el Eln y tiene vigentes tres espacios de conversación sociojurídica para la paz urbana en Buenaventura (Valle del Cauca), Quibdó y Medellín, reconoce que hay también “canales de comunicación” con grupos como la Segunda Marquetalia, las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada (Acsn) y el Clan del Golfo.

Sin embargo, en lo que coinciden estos últimos tres grupos con el Emc es en haber aceptado ceses al fuego bilaterales con el Ejecutivo en enero de este año. El devenir de estas treguas, no obstante, fue disímil en algunos casos.

Mientras que con la Segunda Marquetalia y las Acsn el armisticio se mantuvo vigente hasta finales de junio, como estaba previsto, con el Clan del Golfo y el Emc se rompieron las treguas por acciones violentas de ambos grupos.

En el caso particular del EMC, el asesinato de cuatro indígenas menores de edad llevó al Gobierno a suspender unilateralmente el alto al fuego. Como agravante, el pasado viernes, esta disidencia comandada por ‘Iván Mordisco’ amenazó al sobrino del jefe negociador del Gobierno, Leonardo González, quien dirige el Observatorio de Derechos Humanos y conflictividades de Indepaz.

Frente a la violencia en general, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP) ha asegurado que hablar de estas inquietudes es crucial para el avance de los diálogos.

“La OACP no ha guardado silencio o faltado a sus funciones frente a ningún hecho de violencia, entre ellos los atribuidos al Emc. (...) El centro de todos los acercamientos ha sido la exigencia permanente del respeto a la vida”, manifestó el órgano que trabaja en la Paz Total propuesta por el presidente Gustavo Petro.