Carlos Castañeda Ceballos fue nombrado en el 2006 como el nuevo Juan Valdez y por eso fue el encargado de llevar el nombre de Colombia y de su producto más tradicional: el café, por diferentes países del mundo como lo hacía su antecesor, Carlos Sánchez.

Fotos | Archivo | LA PATRIA

Carlos Castañeda Ceballos fue nombrado en el 2006 como el nuevo Juan Valdez y por eso fue el encargado de llevar el nombre de Colombia y de su producto más tradicional: el café, por diferentes países del mundo como lo hacía su antecesor, Carlos Sánchez.

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Este viernes se conoció el fallecimiento de Carlos Castañeda, quien representaba a Juan Valdez, el icónico y bigotudo personaje del café colombiano en el mundo.

La Federación Nacional de Cafeteros dio a conocer la noticia. Castañeda, de 58 años, falleció en la clínica Las Vegas de Medellín, en donde se recuperaba de una cirugía del corazón.

A raíz de su muerte, LA PATRIA recopila este informe que la Agencia Colprensa publicó en el 2006, cuando Castañeda empezaba su labor como Juan Valdez, papel que desempeñó durante casi 18 años. Se presentó el 29 de junio del 2006.

Juan Valdez no tiene mula en su finca de Andes

John Saldarriaga
Colprensa | El Colombiano | LA PATRIA

Ya uno no encuentra a Juan Valdez en las montañas de su Andes. Ya él tiene que estar en Bogotá. Y en todas partes -hasta en Andes- porque se volvió embajador del café. En la vereda San Bartolo están sus familiares, su casa y su cafetal. En una tierra escarpada en la que muchos son, como él, Castañeda, ramas de un mismo tronco, la vivienda se la compró a su padre hace unos 10 años, con el dinero que obtuvo por un auto que ganó en una rifa.

Sí, es que Juan Valdez o, mejor, Carlos Castañeda Ceballos, ha sido un tipo con suerte. Todo muy merecido, eso sí pa qué. Pues, pertenece a una familia que no ha dado qué sentir en el Suroeste. "Ni se oye", dice Héctor Espinosa, administrador de la fonda San Bartolo, situada en la carretera entre Andes y Jardín, justo a la entrada de la vereda.

"Son todos muy delicados", confirma Rafael Ángel Urrego, muy amigo de los Castañeda, especialmente de Héctor, el papá, y de José, el abuelo del nuevo Juan Valdez, de quienes dice, hay que verlos todavía trabajando en sus fincas, a pesar de que el segundo tiene más de 90 años.

Toda una santa vida ha arrimado Juan Valdez a esa fonda, antes de emprender camino arriba. A pie porque no anda en bestia. De chico, a los mandados de su madre. Desde que se casó, hace 17 años, a comprar allí el mataburro para endulzar la leche, confites para los niños o víveres que le hagan falta.

"¿Pero usté cree que se toma un trago? -dice Héctor Espinosa, de esa manera particular en que lo hacen los campesinos, no para expresar pregunta sino negación-. Ni a él ni a ninguno de sus hermanos se les ve por ahí tomando".

Allá arriba en aquel alto

Su finca Isabela está en lo alto de un cerro. Hay que ascender por una trocha rodeada de cafetales y platanales y pasar por la capilla de San Bartolo, tan grande y clásica que resulta increíble que no se abra para decir misa, salvo los “Primeros Viernes”.

En un terraplén está la casa. Blanca y de ventanas rojas, está coronada por el techo de lata del secadero de café. Un corredor frontal está adornado con florecidas conservadoras sembradas en ollas viejas. Un césped frontal está presidido por una cruz de guadua, la cual, como en casi todas las viviendas de la zona, siembran el tres de mayo, Día de la Santa Cruz, y dejan hasta el año siguiente, cuando la remplazan por otra.

Durante estos días del nombramiento de Carlos como nuevo Juan Valdez, él permanece en Bogotá en compañía de su esposa, Dora Elena Bedoya; sus hijos, Diego, de 15 años, Verónica María, de 11, y Carlos David; de 5, así como de sus padres, Héctor y Blanca.

Adriana, una vecina suya, se queda a cuidar la casa. Y no por temor de que puedan entrarse ladrones y llevarse la despulpadora, sino porque como en toda casa campesina los seres vivos son muchos y necesitan cuidado: Paco, el perro criollo; una vaca y su ternero Paco Rocha; dos cerdos; las plantas del jardín y la cebolla.

Cronología

Carlos Castañeda, el nuevo Juan Valdez, nació en San Bartolo, vereda de Andes, en 1967. Es el mayor de los 10 hijos de Héctor Castañeda y Blanca Ceballos. Se casó hace 17 años con Dora Elena Bedoya Zapata, con quien tiene tres hijos.

Carlos ha sido presidente de la Junta de Acción Comunal de San Bartolo y candidato al Concejo de Andes. Los hermanos de Carlos Castañeda Ceballos son: Luis Fernando, Marleny, Marina, Claudia, Nora, Sandra, Milena, Diana y Héctor Andrés.

Los hijos de Carlos y Dora Elena son Diego, de 15 años; Verónica María, de 11, y Carlos David, de 5. "Carlos Castañeda ha botado bastante la timidez. Él le va cogiendo el tiro a las cosas y se va adaptando. Lo conozco: estudiamos y jugamos juntos".

Los Castañeda han sido caficultores desde hace más de 10 años. El abuelo de Carlos, José, tuvo también trapiche movido con recua de mulas. Él le enseñó a Héctor, el papá de Carlos, el oficio. Ellos son ejemplo de virtudes y amor al trabajo.

La casa de Carlos y Dora Elena es la típica casa de campesinos humildes. Sin lujos, dotada con los elementos necesarios. Puestos con el cuidado y el afecto del hogar tradicional. "El trabajo es duro para mantenerla limpia, pero una no se cansa ya".