La salida de Patricia Ariza se produjo el pasado 27 de febrero durante la primera crisis del gabinete de Petro.

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La salida de Patricia Ariza se produjo el pasado 27 de febrero durante la primera crisis del gabinete de Petro.

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EFE | LA PATRIA | BOGOTÁ

“El cambio comienza con el arte y la cultura; este es el primer paso para transformar a Colombia”, dijo días antes de ganar las elecciones el hoy presidente Gustavo Petro, en un mensaje de agradecimiento al mundo cultural que respaldó su candidatura y que, después de un año en el poder del primer Gobierno de izquierda, se siente olvidado.

En este periodo el sector ha enviado al menos 16 cartas al mandatario en las que los firmantes condenan la incertidumbre en que está el Ministerio de Cultura (denominado por el actual Ejecutivo como Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes), sin titular desde la salida de la exministra Patricia Ariza hace ya cinco meses.

“Hay un malestar en la cultura” y una “fractura” dentro del movimiento cultural que estuvo del lado de la propuesta del cambio en Colombia, aseguró Ariza, quien reconoció que pese a que aumentó el presupuesto de esa cartera, esta permanece en el “penúltimo escalón de todos los ministerios”.

Este mes, tras la salida del viceministro de Creatividad, Esteban Zabala, por mentiras en su currículum, el gremio envió otra carta a Petro en la que le reiteró su disposición a “apoyar a la persona idónea que llegue a dirigir el Ministerio”, pero pidió no dejar “la llave” del cambio “en manos equivocadas”.

Rumbo anticuado

Entre los reclamos priman las críticas a la visión “anticuada” del fomento cultural por la que aboga el ministro encargado de esa cartera, Jorge Zorro, músico en quien buena parte del movimiento no se siente representado.

“Zorro es un gran profesor de música clásica que ha tenido sus aciertos como docente de conservatorio, pero a diferencia de muchos líderes culturales, nunca lo hemos visto trabajando por una ley, defendiendo un derecho cultural de los colombianos o buscando medidas de mitigación mientras la pandemia llevaba al hambre a miles de músicos y artistas”, afirmó el gestor cultural Santiago Trujillo, exdirector del Instituto Distrital de las Artes de Bogotá.

El día de la esperanza

Amiga de la idea de que “una paz que no se pinte, cante y represente se muere de tristeza”, Ariza recordó que el camino hacia el cambio y la paz que busca construir Petro no puede desvincularse de la cultura porque “el cambio social (también) es un cambio cultural”.

“La sociedad está dividida. Hay una mayoría de gente que quiere la paz, pero también una minoría muy poderosa que lo impide. Necesitamos la cultura porque estamos expuestos a unas guerras culturales que son invisibles”, advirtió la exministra.

“Lo que hoy está sucediendo en ese Ministerio no se compadece ni con la sensatez ni con la visión progresista que le prometió al país en materia cultural”, sentenció Trujillo, quien espera que el próximo 7 de agosto, cuando cumplirá un año en el cargo, el presidente le envíe un mensaje al sector y a Colombia sobre su apuesta cultural.