Foto | EFE | LA PATRIA Fotografía del 9 de junio de Manuel Ranoque (2-i), padre de los menores Lesly Mukutuy, de 13 años; Soleiny Mukutuy, de 9; Tien Noriel Ronoque Mukutuy, de 4 años, y la bebé de un año Cristin Neruman Ranoque, ayuda a bajar del avión a uno de los niños a su llegada al Aeropuerto Militar de CATAM en Bogotá (Colombia).
La salud de los cuatro niños indígenas que estuvieron perdidos 40 días en las selvas del sur de Colombia luego de sobrevivir a un accidente aéreo evoluciona satisfactoriamente, aunque están aislados por su condición de desnutrición, informó este sábado el Hospital Militar Central (HMC) de Bogotá.
Los hermanos Lesly Jacobombaire Mucutuy, Soleiny Jacobombaire Mucutuy, Tien Noriel Ranoque Mucutuy y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy están en el área de Pediatría, a la que fueron trasladados después de su rescate ocurrido el pasado 9 de junio.
"Para el Hospital Militar Central es satisfactorio poder brindar este parte de tranquilidad sobre la mejoría progresiva que han presentado los niños", señala el informe médico de hoy.
Los cuatro hermanos siguen en tratamiento médico de "cada uno de sus cuadros infecciosos actuales" y "su evolución ha sido estable y se siguen implementando mecanismos de búsqueda de patologías infecciosas crónicas dado el sitio de procedencia y el estado nutricional e inmunológico".
Los cuidados médicos han permitido que los niños tengan una "recuperación nutricional progresiva" pero se "requiere mantener el aislamiento respiratorio y de contacto por el alto riesgo secundario a su situación nutricional de base, la cual condiciona su respuesta inmunológica".
Lesly, de 13 años; Soleiny, de 9; Tien Noriel, de 5 años, y Cristin Neriman, de 1 año, reciben una atención médica que combina un enfoque biológico, psicológico y sociocultural que involucra a la familia y sus costumbres de crianza.
El accidente ocurrió el pasado 1 de mayo cuando un avión Cessna 206 de la compañía Avianline Charter's en el que viajaban los niños junto con su madre, un líder indígena y el piloto se estrelló en la selva amazónica. En este hecho murieron los tres adultos, incluida la mamá de los niños.
Los menores fueron hallados con vida en un punto remoto de esta espesa selva donde los buscaron sin descanso durante semanas unos 200 militares, entre ellos comandos de las Fuerzas Especiales del Ejército, e indígenas de cuatro departamentos selváticos, todos integrados en la "Operación Esperanza".