Luz Adriana Camargo

Foto | EFE | LA PATRIA Luz Adriana Camargo fue elegida ayer por la Corte Suprema de Justicia como la nueva fiscal general.

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LA PATRIA | MANIZALES

Luz Adriana Camargo, mano derecha de Iván Velásquez, actual ministro de Defensa, durante la investigación de los nexos de congresistas con paramilitares (la llamada parapolítica), y durante siete años en la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), es la nueva fiscal general de la Nación.

La sombra de su antiguo jefe para bien o para mal la acompañará durante su periodo en la Fiscalía. Su cercanía le sirvió para ser ternada por el presidente, Gustavo Petro, pero esa misma proximidad también le pasará factura si no muestra independencia ante el Gobierno que presionó a la Corte Suprema de Justicia para que eligiera al reemplazo de Francisco Barbosa, fiscal escogido en el 2020 de una terna propuesta por el expresidente Iván Duque (2018-2022), del que era amigo cercano, y cuyo mandato fue cuestionado y expiró hace más de un mes.

Una elección accidentada

La elección de la nueva fiscal era muy esperada y suscitó protestas y presiones dentro y fuera del país, ya que incluso la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia le pidieron a la Corte acelerar el proceso.

La elección vivió un momento de tensión el pasado 8 de febrero después de que marchas de partidarios del Gobierno se tomaron el Centro de Bogotá, donde está el Palacio de Justicia, e intentaron asediar las altas cortes, ante la no elección de la sucesora de Barbosa.

La favorita el mes pasado para liderar el ente acusador era Amelia Pérez, quien alcanzó a sacar 13 votos de los 16 necesarios. Sin embargo, los mensajes de su esposo, el abogado Gregorio Oviedo, en la red social X, cuestionando a periodistas, medios de comunicación y hasta las investigaciones contra Nicolás Petro, hijo del presidente de la República, jugaron en contra de la ternada, lo que catapultó a su máxima contendiente, la abogada Camargo.

La semana pasada, esta última alcanzó 13 votos y ayer resultó elegida con 18 sufragios, aunque Pérez minutos antes de que empezara la Sala Plena renunció a la terna, una acción interpretada por la oposición como un intento de sabotear la elección. No obstante, el alto tribunal siguió con su sala extraordinaria y eligió a la discípula de Velásquez, quien laboró hasta el 2004 en la Fiscalía y retorna dos dácadas después como fiscal general.

Una amplia trayectoria

Luz Adriana Camargo es abogada de la Universidad de La Sabana, especializada en Derecho Penal y Criminología. Ha trabajado como jueza y en 1992 entró a la Fiscalía, entidad en la que lleg{o a ser fiscal delegada ante la Corte Suprema.

Después de dejar el ente acusador en el 2004, fue magistrada auxiliar de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema. Allí trabajó con el actual ministro de Defensa, Iván Velásquez, en casos como el de la parapolítica, que investigaba los nexos de parlamentarios con paramilitares.

También trabajó con él entre el 2013 y el 2019 en la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), de la que Velásquez fue comisionado. Camargo fue jefa del Departamento de Investigación y Litigio cuando se investigaron numerosos hechos de corrupción y a congresistas en el país centroamericano.

"La Corte Suprema de Justicia informa al país que en la sesión de Sala Plena Extraordinaria celebrada el día de hoy se eligió a la doctora Luz Adriana Camargo como la nueva fiscal general de Colombia", proclamó ayer el presidente de la Corte, Gerson Chaverra.