La Físcalía, Policía y la Agencia Investigativa HSI ocuparon nueve propiedades, a las que se aplicará extinción de dominio, dado que las utilizaban, según las autoridades, para someter a la explotación sexual a menores de edad.

Se trata de casas y apartamentos que se alquilaban para estadías cortas, en donde sometían a vejámenes a niños y adolescentes, tanto en Medellín, como en Bello y La Estrella.

Una fiscal de la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio impuso las medidas cautelares sobre las propiedades, avaluadas en $10 mil 500 millones.

Allí se evidenciaron delitos como demanda de explotación sexual comercial de menores de 18 años, proxenetismo con personas menores de 18 años, acceso carnal violento y suministro a menor.

Extranjeros violadores

Los vinculados son dos estadounidenses, uno chino y siete colombianos. Por estos hechos ya condenaron a cuatro abusadores de menores a penas entre los 14 y 19 años de prisión.

En estos lugares se hosperdaron Brando Seth Wood y Richard Vincent Opalinski, quien registra 65 ingresos a Colombia. Estos contactaban a adolescentes que conocían por redes sociales para abusarlas, además de obligarlas a consumir tusi y metanfetaminas que uno fabricaba.

Al también norteamericano Dominick A. Divicenzo, lo sentenciaron a 15 años de cárcel, tras un preacuerdo. Luz Auxilio Patiño, de 66 años, concertaba citas con fines sexuales en su residencia, ubicada en el barrio Prado Centro de Medellín.

A los encuentros asistían comerciantes, abogados y otros profesionales quienes sostenían relaciones íntimas con estudiantes de colegio, cuyas edades oscilaban entre 15 y 17 años.

Los violadores pagaban altas sumas de dinero si las víctimas conservaban su virginidad. Le dieron 14 años de condena.

Actualmente investigan a un sujeto, quien utilizaba a su hijastra y a otras menores para crear videos sexuales. Contra este se adelanta el juicio oral.