Fotos | EFE | LA PATRIA
Indígenas wayuu se manifiestan este lunes en respaldo al Gobierno de Gustavo Petro y a su decisión de trasladar su gabinete a La Guajira para abordar la crisis humanitaria del departamento, en Riohacha.
EFE | LA PATRIA | Bogotá
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, llegó este lunes por la tarde al departamento de La Guajira, una desértica región en el norte del país que acumula las cifras más altas de pobreza extrema y desnutrición infantil, donde trasladó su gabinete y desde donde gobernará esta semana para atender la crisis que atraviesa.
La comunidad de Riohacha, capital departamental, le dio la bienvenida a Petro, a quien ya esperaban varios de sus ministros, entre ellos el jefe de la cartera de Defensa, Iván Velásquez, que, junto a la cúpula de las Fuerzas Militares, se trasladó al Comando de la Policía para arrancar con el Consejo de Seguridad.
El Gobierno desde La Guajira comienza este lunes con el Consejo de Seguridad habitual de comienzo de semana y con el Consejo de Ministros, donde se espera que todos los titulares de cartera acudan a esta región, en el extremo norte del país y fronteriza con Venezuela.
El mandatario colombiano declaró la emergencia económica y social en La Guajira, un mecanismo que le permite expedir decretos que, usualmente, deberían pasar por el Congreso para ser aprobados.
Se trata de una medida que busca cumplir una sentencia de 2017 de la Corte Constitucional que "declaró el Estado de Cosas Inconstitucionales frente a la protección especial de los derechos al agua, salud y alimentación para las comunidades indígenas wayuu de los municipios de Riohacha, Manaure, Uribia y Maicao".
Durante esta semana, el presidente tiene prevista la entrega de títulos de propiedad a varias familias, de instalaciones pediátricas para atender casos de desnutrición en niños y niñas wayuu menores de cinco años y de un centro de acogida para madres gestantes.
La Guajira es el departamento con las cifras más altas de desnutrición infantil, con un total de 1.954 casos de desnutrición aguda en menores de 5 años el año pasado en una región habitada mayoritariamente por comunidades indígenas que viven en condiciones muy precarias, con dificultades de acceso al agua, alimentación y otros servicios básicos.
El Gobierno colombiano, que es la primera vez que se desplaza a gobernar desde esta región, también va a dialogar con las comunidades y con organizaciones sociales sobre los proyectos eólicos en la región, ya que es donde más se concentran, pero las comunidades reportan que estos proyectos no les benefician.