EFE | LA PATRIA | Bogotá

El aislamiento en que están los departamentos de Cauca, Nariño y Putumayo por el derrumbe ocurrido hace dos semanas en la carretera Panamericana en el departamento del Cauca, los tiene con desabastecimiento de alimentos y de combustibles.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se tuvo que regresar de Francia, donde se encontraba, para desarrollar un consejo extraordinario de ministros entre sábado y ayer en Ipiales (Nariño) y buscar soluciones. Dijo que se trata de un derrumbe en una extensión bastante grande de la Panamericana debido a su construcción encima de una falla geológica que recorre el país por el occidente.

"Esto ha dificultado las comunicaciones de manera grave en varios municipios del sur del Cauca y los departamentos de Nariño y de Putumayo con el resto del país, lo que va produciendo efectos que estamos tratando de mitigar".

Vías y combustibles

Petro sostuvo que abrirán vías alternas, que están en construcción y consideran terminarán en 30 días para permitir el transporte de carga y de otro tipo de vehículos entre esta región y el resto del país. "Para mitigar en estos 30 días los efectos de la incomunicación, lo primero es el abastecimiento de gasolina, para lo que se han establecido varias rutas que ya están en uso, una de ellas marítima, otra que tiene que ver con el cruce por Ecuador".

El Gobierno nacional confirmó ayer la llegada de 45 carros tanque con combustible a Nariño, procedentes de Neiva y que pasaron por el puente Rumichaca en la frontera con Ecuador.

El presidente explicó que la dificultad para traer gasolina a la región había generado un incremento especulativo de precios del combustible, y que para ponerle fin a ello decidieron poner unos precios límite, consultando el encarecimiento de los fletes y las dificultades, que quedaron así: $8.916 por galón de gasolina y $8.396 por galón de diésel.

Agro e industria

"Como Gobierno, compraremos cosechas del departamento de Nariño, que serán algunas repartidas en zonas de empobrecimiento, la mayor parte de lo que vende Nariño en el resto del país se llevará a los territorios con mayor índice de hambre en toda Colombia. Adicionalmente compraremos tierras en algunos lugares cercanos a donde sucedió el desastre, queremos que cada familia que tenía media hectárea como propiedad pase a tener cinco hectáreas de tierra fértil y pueda iniciar un proceso de mayor productividad en la región".

Petro también anunció que instalarán mesas de trabajo. Habrá una con la industria lechera para buscar que compre por lo menos unas 400 mil toneladas de leche a los productores de Nariño con el fin de ser transformadas en quesos, yogures, entre otros productos, y que el Gobierno nacional comprará toda esta transformación y la llevará al resto del país para los programas contra el hambre. Otra mesa será con los transportadores de la región con el fin de proponer que el Gobierno pague los fletes del transporte de bienes menos perecederos producidos en Nariño de tal manera que salgan gratis.

El presidente aseguró que evaluarán estas medidas tras una semana de su aplicación, y que dependiendo de los resultados harán una nueva reunión en Ipiales para valorar si se necesita, en caso de que no hayan funcionado, la declaratoria de Emergencia Nacional Económica como lo estipula la Constitución. Si funcionan, dijo que se estará saliendo de la crisis para pasar a soluciones de largo aliento.

Soluciones de largo plazo

El Gobierno nacional planteó este fin de semana en consejo de ministros realizado en Ipiales (Nariño) los siguientes puntos para ejecutar en el suroccidente del país:

• Construcción de la doble calzada Popayán-Frontera, que permita convertir a estas regiones en exportadores agrarios hacia toda Suramérica.
• El puerto de Tumaco se debe abrir a las exportaciones e importaciones. "Tiene que tomar una mayor dimensión de la que tiene; comenzaremos con un dragado para que embarcaciones más grandes puedan llegar a este puerto".