Foto | EFE | LA PATRIA
Galleros de varias ciudades del país se concentraron ayer durante una protesta contra la prohibición de peleas de gallos en la Plaza de Bolívar de Bogotá.
Centenares de personas pertenecientes al gremio gallístico de Colombia, lideradas por el senador Didier Lobo, protestaron ayer en Bogotá contra las iniciativas presentadas en el Congreso que buscan prohibir las peleas de gallos en el país.
Según los asistentes a la manifestación, que se celebró ante las puertas del Congreso, en la Plaza de Bolívar, la prohibición de este tipo de peleas supondría una “grave afectación” para las familias que dependen directa e indirectamente de esta actividad, que según sus cálculos asciende a dos millones de personas.
“Estamos acá defendiendo nuestras tradiciones y cultura, como lo consagra nuestra Constitución en el Artículo 8 y el Artículo 2. Nuestro derechos son inalienables”, contó Henry Mojica, quien defendió las peleas de gallos y las corridas de toros, entre otras.
Con camisetas y pancartas indicando los diferentes gremios regionales -de los departamentos del Valle del Cauca, Cauca, Atlántico o Casanare- e incluso portando algunos de los gallos que se usan en las peleas, los asistentes se unieron bajo el grito “galleros unidos jamás serán vencidos”.
“Los gallos por naturaleza nacen con ese instinto, nosotros, mi familia casi en su totalidad, pertenecemos a la familia de la gallística”, defendió Mojica, quien agregó que hay entre 160.000 y 200.000 empleos directos que dependen de esta actividad.
Por eso pidieron que se eche atrás el proyecto que está en el Congreso, que ya ha pasado un primer debate con luz verde y le faltan otros tres, porque “una cosa es llamar al diablo, y la otra es verlo venir”, en palabras de Mojica.
Según el senador Lobo, uno de los principales detractores del proyecto presentado por congresistas que consideran estas prácticas maltrato animal, “este es un sector que representa para la economía, sobre todo de la región Caribe, una importante fuente de ingresos, que genera mucho empleo”.
En este sentido, consideró necesario que, en caso de que se apruebe el proyecto, sea tenida en cuenta una transición para “las personas que dependen exclusivamente a las peleas de gallos”.