Foto | Archivo | LA PATRIA
Un fiscal confirmó, en segunda instancia, la medida de detención en una prisión contra el exjefe paramilitar Carlos Mario Jiménez Naranjo, alias "Macaco", quien reconoció su responsabilidad por línea de mando en 162 delitos cometidos en 11 departamentos entre los años 2000 y 2004.
La Fiscalía detalló este viernes que "Macaco" es responsable de delitos como homicidio agravado, homicidio en personas protegida, lesiones personales, desplazamiento de población civil, reclutamiento ilícito, desaparición forzada, secuestro simple, secuestro extorsivo, tortura, acceso carnal violento, terrorismo y hurto agravado.
Estos crímenes, agregó la información, son considerados delitos de lesa humanidad porque los investigadores cuentan con "material probatorio suficiente para demostrar que dichas conductas no han prescrito, y que obedecieron a una política sistemática y generalizada por parte del hoy procesado".
El exjefe paramilitar, que lideró el Bloque Central Bolívar (BCB) de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y está encarcelado en su país tras cumplir condena por narcotráfico en EE.UU., reconoció en marzo de 2021 su responsabilidad por línea de mando, en 162 hechos delictivos.
Entre esos crímenes figuran 113 homicidios y 110 casos de desaparición forzada de campesinos, líderes comunitarios y población indígena.
El mes pasado, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) citó al exjefe paramilitar a una "audiencia única de verdad" a fin de que exponga sus aportes a la justicia por sus actuaciones en delitos cometidos durante el conflicto armado, diligencia que se realizará en noviembre de este año.
El alto tribunal informó que la determinación la tomó la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas (SDSJ) de la JEP, y que la cita judicial se realizará el 8 y 9 de noviembre de forma virtual.
El día que se conoció la citación, el exjefe paramilitar, quien está recluido en una cárcel de Itagüí (noroeste), fue trasladado a Bogotá para participar en el "Encuentro por la verdad para la no repetición", organizado por la Cancillería y en el que participaron miembros de la comunidad internacional acreditada en Colombia.
Allí el excomandante del extinto BCB de las AUC pidió perdón a sus víctimas y a la sociedad por los crímenes que cometió.