La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD), con información de víctimas y excombatientes de las Farc, recuperaron este sábado los cuerpos de dos víctimas de desaparición forzada, ocurrida hace 30 años, en dos veredas del municipio de Apartadó (Antioquia).

El trabajo se adelantó en las veredas El Gas, El Salto, La Cristalina y La Linda de San José de Apartadó, en la que el Grupo de Apoyo Técnico Forense (Gatef) de la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP exhumó los cuerpos de dos habitantes de la región desaparecidos durante el conflicto armado en la década de los años noventa.

Esta diligencia fue ordenada por la magistrada Nadiezhda Henríquez, relatora del Caso 04 sobre la Situación territorial de la región del Urabá, después de recibir información por parte de familiares de una de las víctimas y de antiguos integrantes de las Farc sobre lugares donde podrían hallarse personas dadas por desaparecidas en la región.

En este contexto, fueron ubicadas otras tres áreas donde podrían estar inhumadas cinco víctimas de desaparición forzada de Urabá, indicó la JEP en un comunicado.

El trabajo forense

El primer lugar que abordó el equipo forense de la JEP está ubicado en la parte alta de la vereda El Gas, de San José de Apartadó, al que los forenses llegaron guiados por un joven que buscaba a su padre junto a tres familiares más, quienes señalaron el punto que habían ubicado, con apoyo de la comunidad, y donde el campesino fue asesinado y posteriormente inhumado en 1998.

Los expertos excavaron la fosa clandestina y hallaron el cuerpo de un hombre adulto, cuya identidad deberá ser confirmada mediante cotejo de ADN por el Instituto Colombiano de Medicina Legal.

La exhumación del segundo cuerpo tuvo lugar en una finca de la vereda La Linda, del mismo corregimiento. El equipo forense pudo ubicar la fosa clandestina gracias a la orientación y la información que aportaron excombatientes de las extintas Farc, quienes estuvieron presentes en la diligencia judicial.

En este caso, el cuerpo hallado podría corresponder al de un campesino asesinado por integrantes la antigua guerrilla hace tres décadas.