Foto | Ejército nacional | LA PATRIA
Las víctimas del siniestro aéreo fueron identificadas como el coronel Jesús David Carvajal; el mayor Edward Andrey Espinosa; los sargentos Diego Ramírez y Michael Villanueva; los cabos Cristian Ordóñez y Jhon Olea y los soldados Sman Sanabria, Jesús Montalvo y Yeisson Mendoza.
EFE | LA PATRIA | BOGOTÁ
Nueve militares murieron ayer en el accidente de un helicóptero MI-17 del Ejército Nacional en la vereda Guarapería, de Santa Rosa del Sur (Bolívar), cuando estaba abasteciendo a tropas de la Fuerza de Tarea Marte.
"Lamento la muerte de los nueve integrantes del vuelo del helicóptero del Ejército que se precipitó a tierra y que estaba abasteciendo de tropas el sur de Bolívar en las operaciones contra el Clan del Golfo", afirmó el presidente, Gustavo Petro, en la red social X.
Las víctimas mortales son el coronel Jesús David Carvajal; el mayor Edward Andrey Espinosa; los sargentos Diego Ramírez y Michael Villanueva; los cabos Cristian Ordóñez y Jhon Olea, y los soldados Sman Sanabria, Jesús Montalvo y Yeisson Mendoza.
La institución también detalló que a la zona se desplazará una comisión de la Inspección del Ejército y el Grupo de Investigación de Accidentes de Aviación para "establecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar en los que habría ocurrido este infortunado hecho".
En febrero pasado, un helicóptero de la Policía fue hallado accidentado con sus cuatro tripulantes fallecidos en Antioquia.
La tripulación estaba compuesta por el mayor Juan Carlos Morales (piloto), el capitán César Andrés Rodríguez (copiloto) y los subintendentes Rafael Antonio González (técnico) y Feder Alejandro Celis, quienes según la Policía fallecieron en el accidente.
Según afirmó entonces el director de la Policía, general William René Salamanca, el Black Hawk había partido de Caucasia, localidad situada en la región del Bajo Cauca, y su destino final era Tuluá, en el departamento del Valle del Cauca, pero desapareció cuando sobrevolaba el municipio antioqueño de Caramanta.
El pasado 5 de febrero, otro helicóptero Black Hawk, pero del Ejército colombiano, se estrelló cuando volaba cerca de la frontera con Panamá, accidente en el que murieron cuatro militares que hacían parte de la tripulación y tres más quedaron heridos. Uno de ellos era manizaleño.
Denuncias sobre los MI-17
Hace un mes la embajada de Rusia en Colombia publicó un documento en el que indicaba que en marzo de 2022 el Ministerio de Defensa “suspendió la ejecución de los contratos firmados con la compañía rusa NASC S.A. (contratada para realizar mantenimiento de helicópteros de la familia Mi)”.
La razón para suspender ese contrato, dijo la embajada, fue que Colombia tenía “preocupación por seguridad de los helicópteros que deberían ser enviados a Rusia”.
A comienzos del año pasado, entre el Ministerio de Defensa y la empresa NASC fueron firmados documentos que permitían seguir con la ejecución de los contratos, “pero en febrero de 2023, el Ministerio otra vez detuvo el cumplimiento de sus obligaciones bajo los contratos vigentes y unilateralmente suspendió su ejecución”, señaló la embajada.
Son 11 los helicópteros rusos MI-17 que hacen parte de la flota de 20 del Ejército Nacional que se encuentran varados en la base militar de Tolemaida, en Cundinamarca, debido a la falta de mantenimiento.