Cambios que fortalecen
Señor director:
Quienes por experiencias con familiares o propias hemos recibido la atención en salud de Cosmitet somos testigos del bajo nivel del servicio médico-asistencial de esta empresa prestadora de salud a un gremio tan respetable como somos los miembros del
magisterio colombiano. Las citas médicas eran pésimas y demoradas, a veces no había medicamentos, instalaciones vetustas e improvisadas, caso Santa Ana; descortesía, displicencia y negligencia en las atenciones de urgencias y hospitalizaciones en sitios totalmente inadecuados que no tenían las más mínimas condiciones para permanecer en ellas personas con problemas de salud, remisiones a otras ciudades.
Me ocurrió con una persona muy allegada, sufrir situaciones de mala atención que en vez de contribuir a recuperar la salud de “la paciente”, antes bien la empeoraba. La falta de profesionalismo y de ética del personal que debía en conciencia tener presente que a su cargo estaba la vida y la salud de alguien no fueron ajenos al deterioro imparable de la salud. Si bien para ellos no tenía mayor significado, para su familia sí. Es de aclarar que no eran todos, escasos, pero también había personas con sensibilidad y ética en su desempeño. Todo ese ajetreo y ese cúmulo de experiencias, enseñan que la salud exige vocación, entrega, apostolado, formación académica muy sólida y en especial amor por una profesión que trascienda el umbral de un simple bienestar personal y familiar.
Qué importante sería que las facultades de medicina, antes de graduar profesionales de la salud, los sometieran a pruebas reales de sus desempeños y exigieran niveles muy altos en el perfil integral para desempeñar una profesión que toca los aspectos más sensibles de los seres humanos: la vida y la salud. Hoy Cosmitet presenta una nueva cara visible: dependencias confortables y cómodas, buenas atención de los empleados, personas más cordiales y asequibles, citas médicas generales oportunas, una tecnología que contribuye a agilizar el servicio y dar bienestar. En la farmacia, se aprecia rapidez en la entrega de medicamentos y personas que saben que están trabajando para unos usuarios que están pagando para que los atiendan bien.
Esperamos que las áreas que tengan compromiso y relación como actividad responsable con la vida y la salud, también hayan mejorado ostensiblemente, así se percibe, porque los maestros y todos sus afiliados, igual que todos los llamados “pacientes”, merecemos un excelente servicio, ya que esa es la razón de las EPS para que justifiquen su presencia y continuidad en la nueva reforma a la salud. Una salud humana para seres humanos.
Cordialmente
Elceario de J. Arias Aristizábal