Hablábamos de Cleopatra VII Filopator. Fue Liz Taylor quien la representó en la famosa película. Marco Antonio fue Richard Burton. Tengo una simpática anécdota relacionada con Liz Taylor. Fui promovido por el gobierno colombiano al Príncipe de Asturias en la categoría Concordia, que premia a quien más haya luchado por la Tierra. Obviamente me candidatizaron por mi lucha ecológica de toda una vida defendiendo el medio ambiente.
Supe por influyentes amigos míos españoles que mi nombre sonaba mucho en los ambientes del premio y “había peligro” de que yo ganara el famoso “premio nobel español”. “El día señalado” (título de la novela de Manuel Mejía Vallejo) yo esperaba con mis amigos el resultado del jurado. Estábamos aquí en Bogotá en una sala y habían anunciado al inicio del noticiero que darían a conocer el nombre de los ganadores del premio. Cuando dijeron que el premio Concordia del Príncipe de Asturias se lo darían a Liz Taylor me derrumbé en la silla. Y alguien que estaba detrás de mí abusivamente me agarró las tetillas y me las apretó con mucha fuerza al tiempo que me decía: ”No olvides lo que dice el Quijote que un par de tetas tira más que dos carretas”. Era un español que así me consolaba. Evidentemente se refería a los prominentes senos de Liz Taylor. Ella había creado una fundación contra el sida y por ello le concedieron el codiciado premio.
Pero, volvamos de los abundantes senos de la actriz al inmenso territorio de Deir el-Bahari que se halla al otro lado de Luxor, en pleno desierto del Sahara. Allí se encuentra el Valle de los Reyes en el que se han excavado hasta ahora 60 sepulcros de faraones, entre los cuales se encuentran varios Ramsés, varios Tutmosis y varios Amenhoteps, que en griego se llaman Amenofis. Entre los más famosos cito a Amosis fundador de la XVIII dinastía. Las dinastías XVIII, XIX y XX figuran como las más importantes de la historia egipcia y pertenecen al llamado Imperio Nuevo, que cronológicamente se sitúa entre 1.550 y 1.070 antes de Cristo.
Destaco los nombres de algunos faraones importantes de estas dinastías enterrados en el Valle de los Reyes: Amosis ya citado, Amenofis I, Tutmosis I, II, y III, Ramsés I, Seti y su hijo Ramsés II. Además se han encontrado 50 momias de sumos sacerdotes y otros funcionarios.
Cerca del Valle de los Reyes y del mismo lado del Nilo se encuentra el Valle de las Reinas, pertenecientes a las dinastías XIX y XX. Allí se han encontrado 98 sepulcros. La primera tumba pertenece a Sitra esposa de Ramsés I. También allí fue enterrada Nefertari, la esposa de Ramsés II y Tuya, la esposa de Seti y madre del citado Ramsés. Completa el sector de Der el-Bahari el Valle de los Nobles, donde están enterrados funcionarios, sacerdotes, empleados y obreros.
Para terminar la breve visita a los monumentos de Deir el-Bahari es preciso admirar los Colosos de Memnón, dos gigantescas estatuas de 18 metros de altura, separadas por 15 metros y que pesan 720 toneladas cada una. Estas estatuas formaban parte del pilón del templo de Amenothep III (Amenofis III), que fue el templo de mayores proporciones construido en el antiguo Egipto y del que no quedan sino las dos estatuas y algunos restos dispersos. Era incluso más grande que el de Karnak. Es célebre el sonido que se oía en una de las estatuas al amanecer. Se dice que era producido por la evaporación del rocío en las hendiduras de la piedra. De este sonido o canto de la estatua hablan varios de los historiadores de la antigüedad.