El mayor y más espectacular conjunto de templos del antiguo Egipto se encuentra en la ciudad de Luxor. Ya hablamos del templo de Luxor y estábamos hablando del de Karnak, dedicado a Amón-Ra. Normalmente los templos tienen dos pilones, o sea dos fachadas, separadas por la entrada, que se encuentra en el centro, pero el de Karnak tiene 10 pilones y el frontal mide 113 metros. En este templo todo es de gigantes proporciones que corren parejas con la enormidad de la belleza. Dentro se suceden salas, patios, corredores, columnarios, obeliscos, etc. El más alto es el de Tutmosis que mide 20 metros de altura. De aquí salió para Der el-Bahari un gigantesco obelisco con destino al templo funerario de Hatshepsut; medía 30 metros de altura y pesaba 320 toneladas. Para transportarlo por el Nilo fueron necesarios 27 remolcadores y el trabajo de 1.000 marineros. Con todo, el obelisco más grande de Egipto se encuentra en Asuán. Es el llamado “obelisco inacabado”, porque en efecto se quedó a medio, o mejor, a casi acabar. Se lo encuentra pegado a la cantera, con señales de que se fracturó; mide 43 metros y pesa 1.260 toneladas. ¡Una barbaridad!
En el templo de Karnak se rendía culto a Amón, a su esposa y el hijo de ambos, Khonsu.
Al entrar a la sala hipóstila…(hipóstila es una sala cuyo techo es sostenido por columnas) ,
el visitante no puede menos que expresar su inmenso e irreprimible asombro. La sala mide 103 metros por 52 y semeja un bosque de columnas: todas robustas, bellas y adornadas con figuras y textos. Esta sala es para muchos arquitectos y entendidos la cumbre de la arquitectura egipcia. Son en total 134 columnas que miden 21 metros de altura. Algunos capiteles alcanzan 5 metros de diámetro. ¡Impresionante! Mi cámara, igual que yo, se enloquecía haciendo fotos. Al final del templo se encuentra el “santasanctorum”, lugar sagrado donde reposaba la imagen de Amón-Ra.
En este mismo inmenso territorio, siempre a orillas del Nilo, se encuentra el Valle de los Reyes, en el que se han excavado numerosas tumbas de faraones de las dinastías XVIII, XIX y XX. Una de las tumbas es la de Tutankamón.
Las mujeres famosas del antiguo mundo egipcio son las siguientes: Nefertiti, Nefertari, Hatshepsut y Cleopatra. Nefertiti fue esposa de Akenatón, llamado “el faraón hereje” pues reemplazó el culto a Amón y al conjunto de dioses del panteón egipcio, por el culto a Aton. Suprimía así el politeísmo por el monoteísmo. Para su culto fundó la ciudad de Ajetatón y uno de sus hijos y su sucesor fue Tutankamón.
En el Neues Museum de Berlín se exhibe el busto de Nefertiti y es una de las figuras del antiguo Egipto más famosa, junto con el tesoro de Tutankamón. El original fue encontrado en 1.912 y desde entonces lo rodea una polémica: unos dicen que el busto es una copia y otros que es el original. Este busto es una de las piezas arqueológicas que con más ahínco reclama Egipto a Berlín. Alemania se niega a devolverla. De hacerlo el museo berlinés perdería uno de sus mayores atractivos. Pero…el verdadero dueño de la pieza es Egipto Eso está claro. La segunda mujer de nuestro relato es Nefertari, que no hay que confundir con Nefertiti. Nefertari fue la Gran Esposa Real de Ramsés II el Grande. Merneptah fue el décimotercer hijo de la cuarta esposa de Ramsés II y en su reinado ocurrió la historia de Moisés y la salida de los israelitas de Egipto.