La teoría de la Conectografía del profesor Parag Khanna (indio estadounidense, radicado en Singapur), refiere a la red emergente de la globalización o hiperglobalización (economía digital), en tanto que ha configurado una nueva realidad geopolítica inevitable; ha superado las fronteras entre países, según el autor, es un problema mucho mayor el comercio escaso que un comercio injusto, el acceso demasiado limitado a internet que la brecha digital, la creación de riqueza demasiado escasa que la alta desigualdad (Khanna, 2017). La descentralización puja por unidades territoriales pequeñas (provincias a ciudades), por ejemplo con el desmoronamiento de la Unión Soviética se da lugar a nuevas naciones. Hoy el mundo se conecta a través de las cadenas de suministros (los mercados), y los medios de comunicación (mapa de la conectividad https://atlas.developmentseed.org/all/), se ha constituido en el fundamento de la sociedad global.
Esta tesis se constituyó en uno de los temas de debate en el Foro Académico en el marco del XVIII Festival Internacional de la Imagen que se realizó entre el 17 al 21 de octubre en la ciudad de Manizales. Por lo que el semillero de investigación “Polis” del Programa de Maestría en Diseño y Creación Interactiva de la Universidad de Caldas, presentamos una reflexión sobre la dimensión social de la Conectografía en el territorio, discusión que colocamos en convergencia con el pensamiento crítico emergente De Soussa Santos (2010) quien propone revisar la historia desde nuevos enfoques e intereses diferentes a los que se han impuesto hasta el momento en el mundo occidental. Se asentó en el debate, la tensión entre las posturas que critican la globalización con evidencias de su condición desigual, afianzamiento de la liberalización financiera, concentración económica de las empresas transnacionales, explotación laboral con la afirmación del profesor Khanna (2017) en el sentido, de que la conectividad global, es una oportunidad para sacar el máximo partido de las cadenas de suministro y sacar el máximo partido nosotros, es una dinámica que ha ido integrando las economías, el ciberdominio se ha mezclado con la realidad física.
Respecto de su tesis de la alineación hacia una descentralización a gran escala es apenas una construcción ya que pervive la polarización en las potencias en el mundo por las fronteras territoriales que nos generan desazón y angustia constante alrededor de una posible confrontación directa y completamente desastrosa. Lo cierto es que, tras el impacto de las tecnologías de la información en la actividad económica (e-commerce, e-business, intranet, extranet, etc.), sobreviene el impacto en la actividad del gobierno (e-government), tanto en la administración pública (Open Administration) como en la participación democrática de la ciudadanía (e-democracy), que incluye a su vez nuevas posibilidades de expresión (Tuesta Soldevilla, 2007).
No obstante, el paradigma de la “conectografía” lleva consigo un problema epistemológico complejo acerca de la visión epistémica de las políticas públicas que deben considerar los gobiernos y la sociedad latinoamericana, del Caribe, del Sur en los nuevos escenarios de conocimiento y sus condiciones de producción de índole sociopolítico, cultural, económico y tecnológico de la región.
De ello resulta oportuno poner en diálogo el nuevo paradigma de la organización global de Khanna, 2017 con el pensamiento crítico emergente De Soussa Santos (2010) quien propone la necesidad de revisar la historia desde nuevos enfoques e intereses diferentes a los que se han impuesto hasta el momento en el mundo occidental. Así, las nociones que caracterizan la teoría de la sociología de las ausencias y de las emergencias de Soussa Santos (2006), otorga otras miradas y herramientas conceptuales a los problemas modernos para avanzar con la emancipación social, ellas son: la ecología de saberes (hacer un uso contrahegemónico de la ciencia), la ecología de las temporalidades (existen otros tiempos no lineales), ecología del reconocimiento (descolonizar nuestras mentes para producir la diferencia), la ecología de la trans-escala (articula nuestros proyectos las escalas locales, nacionales y globales) y la ecología de las productividades (revalorización de los sistemas alternativos de producción).
De lo anterior, resulta necesario admitir que solo he presentado unos trazos para abrir el debate, entendiendo que con el Covid-19 se expandió el uso de las TIC y tanto la tecnología como la información pasaron a ser activos fundamentales de los países del mundo. (Muñoz, Víctor, 2020). La conectividad nos involucra hacia formas de comunidad más complejas que obliga a los gobiernos a crear entornos posibles para las economías fundamentadas en el conocimiento, la creación y la innovación.