En los últimos días hemos visto en las redes sociales un video que se volvió viral, en el que se resaltan las características de la vía entre Manizales y Cambao, pasando por Murillo, donde se dice que es la ruta más bonita del país. Esto no está muy alejado de la realidad, toda vez que se transita bordeando el Nevado del Ruiz, disfrutando la presencia de frailejones y de una gran cantidad de quebradas, con múltiples cascadas. Además, se pueden observar las huellas que dejó la avalancha fruto de la explosión del volcán en el año 1985.
Este recorrido tiene aún más atractivos, como la presencia de aguas termales, unos paisajes espectaculares y permite disfrutar de la belleza de un municipio como Murillo, que está localizado a una altura de 3.000 metros sobre el nivel del mar y que conserva en muy buen estado la arquitectura de sus viviendas.
Esta vía se construyó bajo la modalidad de una Iniciativa Privada (IP), que es uno de los mecanismos contemplados para construir obras públicas en el país y que junto con las denominadas Asociaciones Públicas Privadas (APP) están siendo muy utilizadas para construir carreteras.
La gran diferencia entre los dos mecanismos está en que las IP se construyen con recursos del inversionista y se pagan con los peajes. No hay recursos adicionales del Estado. Las APP sí disponen recursos de la Nación, además de los recaudos de los peajes. En la vía a Cambao, el inversionista dispone de tres peajes para el pago de las obras realizadas, para su mantenimiento y para las exigencias adicionales, como disponer de ambulancias y grúas para la atención de los usuarios.
La vía a Cambao es una carretera alterna al Magdalena Medio, que solo puede ser utilizada por vehículos pequeños. Su diseño no permite el tránsito de camiones, ni buses -aunque no es raro que se encuentren este tipo de vehículos mientras se transita -.
Es muy claro que esta es una vía ambiental y de un alto impacto turístico. La alta presencia de visitantes y su atractivo diseño lastimosamente están trayendo consigo que en determinados tramos se generen congestiones y dificultades en el desplazamiento vehicular. Además, por ser una carretera de montaña y con tantos nacimientos de agua que provienen del Nevado, sumado al ato tránsito, está propiciando derrumbes que afectan la banca, lo que exige un mantenimiento continuo que, como lo decía, debe ser realizado por el inversionista privado.
La vía está muy bonita y es agradable transitar. Con suerte cuando el Nevado está despejado, se puede ver en todo su esplendor y belleza y disfrutar del paisaje que ofrece la topografía. La vía está requiriendo urgentemente la presencia del Estado para que ayude a la preservación del Parque Nacional Natural Los Nevados, especialmente con el control de las basuras y los visitantes, y así no haya desmanes. Se debe evitar, por ejemplo, que las personas lleven como recuerdo para su casa un frailejón, o que se bajen, en grupos numerosos, de los vehículos para tomarse fotos con estos.
La vía debe contar con una buena señalización de las áreas de parqueo y así evitar congestiones, accidentes y conflictos. Es urgente disponer de basureros y baños públicos. También se requiere la presencia de restaurantes y cafeterías cuya construcción y ubicación debe ser reglamentada y controlada. Los establecimientos que prestan actualmente este servicio son muy rudimentarios y poco preparados.
Un punto muy especial para tener en cuenta es que se transita a más de 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar, lo que debe ser ampliamente difundido. Por cuestiones de salud no todas las personas están en condiciones de recorrerla.
Finalmente, debo insistir que esta es una vía turística y paisajística. En ningún momento puede ser vista como la que requerimos los caldenses y especialmente los manizaleños para garantizar nuestro desarrollo y crecimiento.
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Frente a otro tema que fue noticia nacional la semana pasada, no deja de ser muy preocupante para la salud de los colombianos que el Gobierno apruebe la reapertura de los mataderos municipales, que en su momento fueron cerrados por incumplimientos con los protocolos de salubridad.