“El cerebro es la estructura más compleja y enigmática en el universo. Contiene más neuronas que las estrellas existentes en la galaxia”.
A lo largo de nuestra vida, nuestro cerebro se transforma de manera constante. Es un órgano flexible y adaptativo; lo que comemos, pensamos y hacemos modifica las redes neuronales y fortalece o debilita las funciones cerebrales, entender el impacto que tenemos en su funcionamiento es clave para sacar el mejor provecho de este. Muchas personas llegan a mi porque quieren optimizar su cerebro, por salud, productividad o ventaja competitiva, lo que en otro momento era raro y desconocido ahora es cotidiano entre los líderes como Elon Musk, Barack Obama o Richard Branson que priorizan el cuidado y entrenamiento cerebral para mantenerse a la vanguardia.
Todos queremos envejecer con un cerebro sano, productivo y ágil, pero muchas veces no sabemos cómo hacerlo, por eso quiero compartir contigo una serie de pasos para que puedas entrenar, fortalecer y cuidar del órgano más sofisticado del universo. Incluir estos neuro hábitos en tu rutina diaria puede beneficiar significativamente tu salud física y mental. Incluso si decides adoptar solo uno de ellos, podrás experimentar mejoras notables en tu bienestar:
1. Muévete más: camina, corre, haz yoga o sube y baja por las escaleras, pero mueve tu cuerpo, el ejercicio cardiovascular enérgico aporta sangre rica y oxigenada al cerebro. Para obtener el beneficio debes realizar al menos 30 minutos de ejercicio que haga bombear el corazón tres veces por semana. Además, haz entrenamiento de fuerza al menos dos veces por semana, porque el desarrollo muscular también produce más energía para el cerebro.
2. Gestiona el estrés: El estrés es una de las principales causas de enfermedades y alteraciones neuronales debido a los efectos negativos del exceso de cortisol, una hormona que puede deteriorar el hipocampo, el cual es crucial para la memoria. Además, el estrés puede afectar la concentración y la creatividad. El ejercicio y la meditación son herramientas efectivas para regular los niveles de cortisol y mitigar sus efectos perjudiciales.
3. Ejercita tu cerebro: Aprender algo nuevo cada semana, escribir con la mano no dominante o aprender un nuevo idioma, bailar o leer acerca de un tema desconocido activa tu cerebro. Realizar actividades que integren el movimiento y la cognición como son el taichi, el chikung o el yoga son doblemente beneficiosas, ya que crean nuevas vías neuronales, lo vuelven más versátil y previenen el deterioro cognitivo y el Alzheimer.
En resumen, nuestro cerebro evolucionó para adaptarse al entorno, si solo ves una pantalla todo el día, no te mueves y comes mal, él se deteriorará más rápido; pero si te ejercitas, te hidratas y lo mantienes activo podrás disfrutar de las ventajas de tener un súper cerebro sin importar tu edad.