La semana pasada, la Procuraduría General confirmó que Promueve Más, la reciente empresa mixta del departamento, es un contratadero.
¿Qué quiere decir? Que es una entidad pública que no está obligada a licitar y tiene como negocio el hacer convenios con las demás entidades públicas que sí deben hacerlo. Esto para comprarles lo que necesiten de manera directa y con quien prefieran. En otras palabras, el contratadero es un intermediario que las otras entidades usan para poder saltarse las reglas y comprar a dedo.
En esa vuelta, no hay que poner a licitar a los proveedores, no hay necesidad de comprobar cuál es el de mejor calidad o mejor precio, no hay que usar los pliegos tipo que se crearon para evitar que los corruptos manipulen las licitaciones. Todo regresa al orden que les gusta a nuestros gobernantes: las cosas de afán, a discreción del funcionario de turno, gastando en el monopolio de siempre o, más grave, comprándole al amigo, al financiador de la campaña pasada o de la próxima.
Por eso, la alerta preventiva de la Procuraduría es tratar a esta empresa Promueve Más como un contratadero. Sin más eufemismo que ese. Desde que existe, en 2020, la Gobernación de Caldas le ha contratado 44.609 millones de pesos, según datos del Secop. Puede ser todo para fines muy loables, para temas muy urgentes, el hecho es que el contratadero tiene la opción de tomar toda esa plata y comprar sin tener que obligarse a buscar al mejor proveedor.
Se sabe que la mayoría de ese dinero es para administrar la maquinaria que cuida las vías departamentales. Nadie se va a oponer. Pero, por ejemplo, ¿a cuál estación de gasolina le compran? En Secop se ve que Promueve Más le ha comprado a Luz Marina García Salazar 3.050 millones de pesos en gasolina. ¿Qué regla se siguió para saber que es la mejor y la del mejor precio?
Adquieren repuestos, llantas, rines. A Martha Lucía Avendaño Ávila le han comprado cerca de 800 millones en esos elementos, a CF Ingeniería y Mantenimiento le pagaron 662 millones y a Repuestos NKR NPR le han comprado 746 millones. ¿Son los de mejor precio? Por ejemplo, esta última empresa solo registra contratos públicos en Caldas, ¿venderá los de mejor calidad del mercado?
Las empresas de servicios temporales se llevan la mayor cantidad de dinero. A Servicol se le pagaron 12.200 millones y a Soluciones Efectivas Temporal 7.500 millones. ¿Son las mejores de este tipo en el mercado? Acá los datos: bit.ly/DatosPromueveMas
Promueve Más es el invento del gobernador lizcanista Luis Carlos Velásquez y del pasado gerente de Inficaldas, el hermano de la congresista conservadora Juana Carolina Londoño. Ahora bien, es una copia de otras empresas públicas que existen, sobre todo, en Antioquia. Todas estas también están en la mira de la Procuraduría.
Como todo contratadero, ya se le han ido colgando nuevas tareas. Lo que nació para manejar maquinaria de mantenimiento de vías ya está administrando los peajes de la Quiebra de Vélez y Neira. Ya le van poniendo tareas de cerca 357 millones en temas de maquinaria para vivienda y bloqueras comunitarias.
El gerente actual de Inficaldas, Martín Zuluaga, dice que no hay problema porque Promueve Más le está dejando utilidades al departamento. Pero es que esa no es la discusión. Mientras rinde utilidades puede estar generando monopolios indeseables en nuestro mercado y puede estar promoviendo, eso sí, entornos proclives a la corrupción. Ahora bien, si fuéramos a las utilidades, ¿no podrá dar más renta con una compra de bienes y servicios que garantice mejores precios?
Como lo reseñamos en esta columna cuando se creó Promueve Más, lo de las utilidades también es el cuento que nos echaron con People Contact, con Procuenca, InfoTIC, el Fondo Mixto de Caldas, el TIM, la Zona Franca, otros contrataderos sin reglas para comprar que terminaron como terminaron.
“Dura lex sed lex”, dijo en radio el diputado liberal Jorge Hernán Aguirre para defender a Promueve Más. Quería decir que la ley es dura pero es la ley, y que el régimen especial y la contratación directa son legales. La discusión es otra, es lo que permiten su uso desmedido. El grupo criminal de Las Marionetas, que nació dentro del partido Liberal, es la demostración de cómo los regímenes especiales y la contratación directa facilitan la corrupción. Ley puede ser dura y ser la ley, pero los hechos no dejan de ser hechos, aunque se les ignore.