A pesar de las múltiples y permanentes dificultades que padece el mundo, incluida nuestra Colombia, no dejan de aflorar personalidades luminosas que permiten abrir camino, a partir de la formación integral, con apego y desarrollo en el conocimiento, ligadas a las realidades incuestionables y en ocasiones trágicas, con asidero fundamental en universidades y de voz pública. Se trata de polímatas e intelectuales, hitos en la historia de la cultura, en todos los tiempos, desde la Academia de Platón, el Liceo de Aristóteles, el Jardín de Epicuro, con paso sobresaliente por el Renacimiento y la Ilustración.
Los pilares fundamentales de la ciencia en Colombia fueron la Expedición Botánica y la Comisión Corográfica. En nuestro país la estela de sabios e intelectuales públicos, de reconocida solvencia en conocimientos, está representada de manera emblemática por José Celestino Mutis, Francisco José de Caldas, José-Jerónimo Triana, Manuel Ancízar,… En la actualidad, uno de los sabios es Darío Valencia-Restrepo, de exaltar por la formación integradora en ciencia, arte, humanismo, con la noción de la comprensión unitaria. Ocupado desde temprano con rigor en el apego al conocimiento, de influencias familiares y en maestros que reconoce en las instituciones donde se formó, la UN y el MIT. De singulares talento, dedicación y organización ejemplares.
Darío aúna disciplinas en las ciencias básicas, con soporte sustantivo en la matemática, en la ingeniería con aplicación de especialista en hidrología estocástica y en sistemas hidráulicos; afín a la música en calidad de melómano y ejecutante del piano; conocedor de la filosofía, los idiomas, la historia, la literatura, el cine. En deporte fue campeón nacional de tenis de mesa, con galardones en ajedrez. Esclarecido con actividades de investigación y docencia en la Universidad Nacional de Colombia, de la cual tiene todos los títulos y reconocimientos. Autor de libros, columnista de prensa, conferencista, dialogante en tertulias y en eventos públicos, siempre atinado, reflexivo, ilustrado, con aportes de sindéresis, en busca de construir de manera colegiada derroteros y compromisos en la Academia y en general en la Cultura, con voz pública, al servicio de la misión educativa.
Tuvo liderazgo, entre otros eventos, en la organización y en la autoría de trabajos, de sustento investigativo, con motivo de los doscientos años de la muerte del sabio Caldas (2016) y de los doscientos cincuenta años del nacimiento de Humboldt (2019), con exposiciones, ensayos y libros que testimonian esa labor trascendental. Y ha sido un activo participante en la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, y en la Acaademia Antioqueña de Historia, de las cuales es Miembro Honorario.
En sus estudios sobre Alexander von Humboldt lo identifica como heredero de la Ilustración y del Romanticismo alemán, pero va más allá por la comprensión que logra entre las observaciones y el análisis de la naturaleza, con la noción de unidad en la diversidad, la interacción del mundo material con los seres vivos. De ese modo Humboldt dio paso adelante en el desarrollo de la ciencia, con visión de síntesis e interdisciplinar. También señala en el prusiano la unidad entre el conocimiento científico y los sentimientos, tanto en la bella escritura de sus trabajos como en los dibujos que logra, por ejemplo, para identificar la variación de los animales y las plantan con la altitud y con otras variables que incorpora como el clima, la geología, los suelos, el aire, la luz.
Asimismo, en sus estudios sobre el sabio Francisco José de Caldas, con apoyo en fuentes primarias, incluso con visita al Real Jardín Botánico de Madrid, desarrolló en especial la historia de la fundación en 1814 del Cuerpo de Ingenieros de la por entonces República de Antioquia, la que considera como la primera Escuela de Ingenieros en Colombia, con antecedentes en una academia de matemática y una escuela de ingeniería militar, en Cartagena de Indias. Refiere que el discurso de Caldas en la apertura de la Escuela de Ingenieros Militares fue la primera cátedra de ingeniería en Colombia. Resalta en esa lección la invocación de Caldas por el imperativo ético como rector del ejercicio profesional, con la finalidad del bien común.
Se ha dedicado en monográfico la Revista Aleph No. 206 a exaltar la vida y la obra del científico/humanista Darío Valencia-Restrepo:
https://www.revistaaleph.com.co/images/ediciones_pdf/Revista_Aleph-206.pdf