La sentencia del día de LA PATRIA (29/9/2024) dice así: “Date cuenta profundamente de que el momento presente es todo lo que tienes. Haga del Ahora el foco principal de su vida” (Eckhart Tolle). Es evidente en ella la falta de concordancia, puesto que en la primera oración emplea la segunda persona del imperativo (‘date’) y del presente de indicativo (‘tienes’); en la segunda, el imperativo de tercera persona (‘haga’) y el posesivo ‘su’, también de tercera. Es seguramente una traducción del original. La segunda oración debió ser redactada así: “Haz del ahora el foco principal de tu vida”. A propósito, ‘hacer’ (del latín ‘facere’ ‘-realizar, ejecutar’) es un verbo irregular, que, con sus compuestos, pertenece a la décima clase de la clasificación de don Andrés Bello, de los que tienen las cuatro raíces –‘hag-’ (‘hago, haga’), ‘hac-’ (‘haces, hacía’), ‘hic-’ (‘hice, hiciera’) y ‘har-’ (‘haré, haría’) –. La tercera persona del singular del pretérito de indicativo es ‘hizo’; el imperativo de segunda persona del singular es ‘haz’, y el participio pasivo, ‘hecho-a’. Nota: ‘Haz’, como sustantivo, entre otras cosas, significa “porción atada de mieses, lino, hierbas, leña u otras cosas semejantes”. 
***
   Titular de primera página de LA PATRIA: “Mujeres de Marmato, a construir un nuevo futuro” (19/9/2024). Como el futuro en realidad no existe, las nociones de ‘nuevo’ y ‘futuro’ no se avienen, porque ‘nuevo’ es lo recién hecho o fabricado, o que se dice u oye por primera vez; el futuro, lo que está por venir, por acontecer, de tal manera que, cuando llega, ya no es futuro, es presente, que, como el tiempo no se detiene, pronto se convierte en pasado. La información del diario alude a la capacitación “de unas cincuenta mujeres de Marmato para que se formen como maestras de obra”. Es decir, para que se preparen para el futuro. Según esto, los adjetivos apropiados para ese futuro podrían ser ‘mejor, favorable, promisorio, confiable’, etc. 
***  
‘Le’ es el pronombre personal de tercera persona que debe concordar en número con el sustantivo (persona, animal o cosa) que designa, por ejemplo, ‘le prometió a él’, ‘les prometió a ellos’. No es excepcional encontrar frases en las que sus redactores infringen esta norma, especialmente con el pronombre singular para nombre plural, como en la siguiente muestra: “La nueva reforma tributaria de Petro pretende quitarle 12 billones de pesos a los colombianos” (LA PATRIA, Paloma Valencia, 22/9/2024). En ésta, claramente, el nombre designado es ‘colombianos’, plural, por lo que el pronombre debe ser plural, ‘les’: “...pretende quitarles doce billones a los colombianos”. Tengo que aplaudirle, sí, que no escribió ‘a los colombianos y a las colombianas’, con el debido respeto a nuestro hermoso lenguaje. 
***
Los diccionarios, tanto los regulares como los de sinónimos, son auxiliares indispensables para los que escribimos por oficio o por gusto. Con ellos, no sólo se aprende, sino que también se evitan errores como el cometido por el redactor de este titular: “Caldas: comunidades denuncian que cultivos de aguacate Hass erosionan calidad del agua” (LA PATRIA, 24/9/2024). ‘Erosionar’ es ‘producir erosión’ (del sustantivo latino ‘erosio-onis’, -‘acción de roer, corrosión’), que es el “desgaste o destrucción producidos en la superficie de un cuerpo por la fricción violenta o continua de otro”. También, ‘el desgaste de la superficie de la tierra por un agente externo’, como el agua y el viento. Se puede, además, ‘erosionar’ la credibilidad o la buena fama del prójimo. Ninguna de estas acepciones aplicables al agua (líquido). ‘Contaminar el agua’, o, quizás, ‘ensuciarla’. O ‘desmejorar la calidad del agua’, o ‘afectarla’...