Las preposiciones tienen su oficio exclusivo en la oración, oficio que no se puede intercambiar, salvo algunas excepciones, como ‘a’ y ‘hacia’ cuando indican ‘dirección’ o ‘tendencia’. Es frecuente oír o leer la frase ‘es devoto a la Virgen del Carmen’, en la que la preposición ‘a’ usurpa el oficio de la preposición ‘de’, como en los siguientes ejemplos: “Con ocasión a los dos años de la presidencia de Petro” (Noticias Caracol radio, dirigente sindical del Huila, 6/8/2024). “Cámaras, las más afectadas en toma a la U. Nacional” (LA PATRIA, titular primera página, 7/8/2024). En el primero, porque la locución castiza es ‘con ocasión de’, que significa “en ciertas circunstancias que proporcionan la oportunidad para la cosa de que se trata” (M. Moliner). Lo mismo que ‘con motivo de’. El segundo, porque el sustantivo ‘toma’, en cualquiera de sus acepciones, pide la preposición ‘de’, verbigracia, ‘la toma del Palacio de Justicia’, ‘la toma del medicamento’, ‘la toma de resoluciones’, ya que, de alguna manera, entraña posesión. ***
En apuntaciones anteriores hablé de la importancia de la ortografía, evidente en vocablos, homófonos para nosotros, que se escriben con consonantes diferentes. Vuelvo hoy sobre este asunto por las elogiosas palabras, citadas por LA PATRIA, que el penalista Aristides Betancur Ciuffetelli le dedicó al doctor José Fernando Reyes Cuartas. Así se expresó: “Con formación académica basta, dedicado a la educación en universidades nacionales e internacionales” (8/8/2024). Esa consonante, ‘be’, desvirtúa de todo en todo la alabanza, porque el adjetivo ‘basto-a’ significa ‘burdo, ordinario, grosero, rústico, tosco’, adjetivos que, seguramente, no expresan lo que el señor Betancur Ciuffetelli quiso decir, que sí lo manifiesta el adjetivo ‘vasto-a’ con su significación de ‘amplio, extenso, inmenso’. Una sola consonante puede cambiar en un ciento por ciento el significado de un vocablo. ***
Para la Voz del lector escribe la señora Helena Manrique Romero: “Dos años lacónicos del mandato del presidente exguerrillero del M-19...” (LA PATRIA, 10/8/2024). ¿Qué quiso decir con ‘lacónicos’? No lo sé y nunca lo sabré, porque este adjetivo, del latín ‘laconicus-a-um’ (‘laconio o espartano’*) sólo califica ‘la manera breve y concisa de escribir o hablar’, por ejemplo, ‘una narración lacónica de los hechos’, ‘lenguaje lacónico’. Y los años, por cortos o largos que a uno le parezcan, tienen siempre la misma cantidad de días, apenas uno más cada cuatro años. * Porque se atribuye a este pueblo concisión, brevedad, en su forma de expresarse. En la misma carta escribe: “Se ha dedicado a pasear por el mundo con su familia a costa del erario público...”. La expresión ‘erario público’ es pleonástica, porque ‘erario’ es el ‘conjunto de bienes pertenecientes al Estado’ (‘fisco, tesoro’). Puede ser también departamental o municipal. ***
El verbo ‘esperar’ (del latín ‘sperare’, ‘esperar -algo favorable-, tener esperanza, confiar’) es transitivo, por lo cual no rige preposición alguna para su complemento directo, aunque a veces pide la preposición ‘a’, por ejemplo, ‘estoy esperando a mi hermano’, oración en la que es necesaria para determinarlo. No obstante, y como inexplicablemente todos los vicios idiomáticos, se está imponiendo la locución ‘esperar por’, como en la siguiente información: “Salas de teatro de Manizales esperan por el pago de los incentivos...” (LA PATRIA, Lea hoy, 10/8/2024). “...esperan el pago de los incentivos...”, castizamente. La locución ‘esperar por’ es anglicismo porque es la copia del inglés ‘to wait for’ (‘esperar’).