Así como ‘acatamiento’ es ‘la acción y el efecto’ de ‘acatar’; ‘allanamiento’, de ‘allanar’; ‘acoplamiento’, de ‘acoplar’, etc., así también ‘arrojamiento’ debería serlo de ‘arrojar’. Pero no, no lo es*: desde hace mucho tiempo está asentado en los diccionarios sólo como sinónimo anticuado (y obsoleto) de ‘arrojo’, sustantivo que tiene una sola acepción: “Cualidad del que no se detiene ante el peligro” (M. Moliner). Sinónimos, ‘intrepidez, valentía, audacia, atrevimiento’…  Está, por esto, mal empleado el término ‘arrojo’ en la siguiente oración: “…serían llevados al botadero construido en la carretera hacia La Linda, sector Tribunas, y así facilitar su arrojo final a la quebrada Olivares” (LA PATRIA, Francisco J. González Sánchez, 3/10/2022). Entonces, si ‘arrojamiento’ no es la ‘acción’ de ‘arrojar’ –aunque no me parece descarrilado este significado–*, ¿con qué término –en vez de ‘arrojo’– pudo el columnista haber expresado su idea? Con ‘lanzamiento, botadura, echamiento, echada, arrojada’. Esta última palabra es el participio pasado femenino de ‘arrojar’, que, en este caso, se sustantiva. Y es también el femenino del adjetivo ‘arrojado’ (‘intrépido, valiente, audaz’). En la frase ‘las basuras arrojadas al Olivares’, no es adjetivo, sino participio, pues equivale a ‘basuras que han sido arrojadas’. *Digo que no me parece descarrilado el significado de ‘arrojamiento’ como ‘acción y efecto de arrojar’, porque, precisamente, tal es la significación que el sufijo ‘-miento’ les confiere a los verbos de las tres conjugaciones a los que se pospone. Lo que sí me parece extraño es que los diccionarios no le den esa acepción.  Sobre este asunto, con todos los intríngulis que tiene, se podría escribir todo un tratado.
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Temeroso siempre de salir molido a palos, o echado a escobazos, me adentro en predios ajenos, esta vez, en los del Derecho, puntualmente, en la forma como muchos abogados escriben el adjetivo compuesto ‘contencioso-administrativo’. Los ejemplos abundan. Destaco éste, del doctor Augusto Morales, que siempre lo escribe mal: “Ilustrar cuán floreciente, edificante y amable ha sido a lo largo de su historia la justicia, y dentro de ella la justicia contenciosa administrativa…” (LA PATRIA,   5/10/2022). Castizamente, “la justicia contencioso-administrativa”, porque este adjetivo debe seguir las normas establecidas para las palabras compuestas de dos adjetivos*, que son las siguientes: el primer elemento es invariable; el segundo, variable, tanto en género como en número: ‘contencioso-administrativo’, contencioso-administrativa’; ‘contencioso-administrativos’, ‘contencioso-administrativas’, y los dos elementos deben separarse con un guion. El Diccionario lo define así: “Contencioso-administrativo, va’. adj. Derecho. Se dice del orden jurisdiccional instituido para controlar la legalidad de la actuación administrativa de esta a los fines que la justifiquen”. *Las palabras compuestas por dos sustantivos no llevan guion, y se escriben separadas, verbigracia, sofá cama.
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Un ‘suculento’ sancocho de gallina con yuca y plátano recién cosechados es no sólo apetitoso y sabroso, sino también muy nutritivo y saludable. Es el único significado que tiene el adjetivo ‘suculento’, lo mismo que el latino ‘succulentus’, de donde procede: ‘lleno de jugo, jugoso; gordo, bien nutrido, lleno de salud’. Sin embargo, otro significado le dio el columnista Cristóbal Trujillo Ramírez en esta afirmación: “Los crímenes más grandes de la historia nacional e internacional, los saqueos más suculentos, los desfalcos más atrevidos…” (LA PATRIA, 7/10/2022). ¿Saqueo suculento? Para mi sorpresa, sí, pues la Academia de la Lengua, en la última edición de su diccionario (2014), le agregó esta acepción: “Cuantioso o que produce importantes beneficios económicos”. ¡Bendito!
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Seguro estoy de que el autor de Oasis conoce la diferencia que hay entre las inflexiones verbales ‘halla’ y ‘haya’: la primera, del verbo ‘hallar’ (encontrar); la segunda, de ‘haber’ (existir), y cada una, tercera persona del presente de indicativo. Esto, sin embargo, escribió, y así quedó impreso: “Es seguir lo que cuadra con tus anhelos, no rendirte cuando halla obstáculos y buscar otras estrategias” (LA PATRIA, 10/10/2022). Evidentemente, con un poco de análisis se puede llegar a la conclusión de que con ambos verbos pudo expresar la misma idea, pero con la inflexión correspondiente, así: “…no rendirte cuando hallas obstáculos” o “…cuando haya obstáculos”. La belleza del idioma.