Hace un par de semanas, recibí muchos mensajes de personas que se sintieron identificadas con mi columna ‘Las impertinencias en Whatsapp’, así que como aún hay tela para cortar, decidí continuar con el tema.
Recapitulando, Whatsapp es una herramienta que sin duda agiliza las comunicaciones, pero que también agobia y requiere de reglas, primordialmente en los grupos; excluyendo los personales, esos son para disfrutarlos de manera espontánea.
Por lo que mencioné que debería existir ‘La urbanidad de Carreño’ para Whatsapp. Pero primero, y para poner en contexto a los más jóvenes, este texto al que hago mención, fue publicado por primera vez en 1853, con múltiples ediciones década tras década, quienes tenemos canas lo estudiamos desde niños y resumía un conjunto de comportamientos que como individuos debíamos tener para vivir en comunidad de manera armoniosa.
Uno de los aportes que recibí fue de Jaime Restrepo, experto en seguridad informática, quien le pidió a Chat GPT, qué adaptara la ‘Urbanidad de Carreño’ a reglas básicas para grupos de Whatsapp, y que acá trataré de resumir.
Defina y comunique el propósito de cada grupo a sus miembros, incluyendo a los que van llegando nuevos. Idealmente publíquelo en la descripción del mismo, así como los protocolos básicos. De esta manera los miembros estarán alineados. En caso de necesitar abordar otro tema, hágalo por interno.
La regla de oro, debe ser validar la veracidad de toda la información que pretende reenviarse. Evite las cadenas. Piense antes de enviar.
Otros principios fundamentales son el respeto y la cortesía, pero procure no interrumpir la fluidez del chat con saludos, agradecimientos y despedidas constantes. Recuerde la importancia de la economía del lenguaje en estos escenarios. Así como el envío de párrafos completos y no línea por línea (Cada una es una notificación).
Evite el envío de audios o videos largos. Recuerde que además no todos los celulares tienen buena capacidad.
Modere el uso de los stickers y emojis. Su exceso puede hacer que se pierda en la secuencia información importante.
No se enfrasque en discusiones intensas, las cuales casi siempre se dan por política o religión. Si bien se vale tener puntos de vista distintos y argumentar al respecto, un chat no es el escenario ideal, recuerde que el lenguaje escrito carece del tono y la intención, y eso hace que en parte, se desdibujen los mensajes, máxime si falta puntuación en las conversaciones, situación frecuente en estos escenarios.
Respete la privacidad y no comparta información de otros miembros sin su autorización.
Para que la comunicación sea dirigida. Use la opción de respuestas directas a los mensajes, o haga menciones, anteponiendo la @ al nombre de la persona.
Si decide hacer parte de un grupo, contribuya y participe con información relevante. Evite la pasividad.
Cuide la ortografía, la puntuación, la redacción y el estilo, esto también habla de usted. También tenga en cuenta que en internet escribir en mayúscula sostenida, es como si estuviera gritando.
Tenga actos de consenso entre administradores y miembros. Los primeros deben estar en capacidad de intervenir y mediar eventuales discusiones en privado.
Otros consejos son: Silencie los grupos que no sean estrictamente necesarios en su cotidianidad, si el del caso archívelos y consúltelos cuando tenga disponibilidad, o mejor aún, sálgase de los que no lo identifican. Configure su cuenta de Whatsapp para que no sea añadido de manera directa a cualquier grupo y elimine los grupos que fueron creados con fines temporales.
Espero que estos consejos sirvan para gestionar mejor Whatsapp y las comunicaciones por este canal.