El 8 de marzo (8M), Día Internacional de la Mujer, es un día para conmemorar las luchas desde comienzos del siglo XX por el derecho al voto, a mejores condiciones laborales y a la igualdad de género. En 1910, se proclama este día en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Dinamarca, pero La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lo hace desde 1975 y lo proclama en su Asamblea en 1977. Sin embargo los movimientos feministas se remontan a antes del siglo XIX, sin contar las luchas históricas que muchas mujeres encararon individualmente.
Así pues, el 8M no es un día para felicitar y llevar flores a la creación más hermosa, más tierna, más maravillosa, más fuerte, con capacidad de procrear y no sé cuántas cosas más. No, el 8M es un día para recordar la importancia de la equidad de género, para visibilizar las brechas y en consecuencia, para materializar su significado con hechos.
Es un asunto de todos, hombres y mujeres comprometidos con la causa, por fortuna cada vez hay más coherencia con el discurso. Justo por iniciativa de Augusto Londoño, reconocido líder de la región y hoy gerente Ad Hoc de la Red de Emprendimiento de Caldas; nace en Manizales, en enero del 2021, la comunidad Mujeres Con Ideales. Él, consciente de la necesidad de trabajar en el empoderamiento femenimo nos convoca a cinco personas para que pensemos en el cómo, hoy la comunidad cuenta con 73, 3 hombres y 70 mujeres; trabajando para conectar, co-crear e inspirar. Por eso hablar de Mujeres con Ideales es hablar de sororidad.
El Diccionario de la Real Academia Española, define sororidad como la “Relación de solidaridad entre las mujeres, especialmente en la lucha por su empoderamiento”.
A Augusto le agradezco en público este regalo de vida que nos dio a quienes pertenecemos a la comunidad, la cual tiene las puertas abiertas para quienes quieran aportar al liderazgo femenino. Siempre he pensado que uno debe devolverle al mundo, lo que tiene y lo que sabe, y en mi caso qué mejor que hacerlo en pro de la equidad de género, sin duda es algo que me llena.
Sigo a muchas mujeres que me inspiran, en su mayoría del sector TIC ( Tecnologías de la información y las comunicaciones), al cual pertenezco, y donde por cierto, las mujeres somos la minoría. Catalina Rengifo, gerente de proyectos de filantropía de Microsoft para América, es una de ellas, quien recientemente en la Tertulia Digital, dijo frases bastante inspiradoras: “Hay que poner la escalera para que otras suban”, “No somos tú o yo, somos tú y yo”.
La invitación como mujeres es a repensar nuestras relaciones con las otras, no desde la competencia sino desde la sororidad, a ser más empáticas, más compasivas, a tender puentes, a aceptarnos como somos. Tenemos muchas tareas pendientes. Seguro las pequeñas acciones desde la cotidianidad contribuirán a cerrar las brechas de género que son muchas.
No puedo terminar esta columna sin felicitar a Alba Sofía Vargas estudiante del Santa María Luisa de Marillac de Villamaría, quien fue elegida por la Fundación She Is, junto con otras 34 jóvenes para viajar a la NASA. Ella es unorgullo para Caldas, pero además resulta muy esperanzador escucharla hablar a su corta edad de empoderar a las niñas de su colegio. Esta es otra brecha por cerrar, la de más niñas y mujeres en STEAM (Science, Technology, Engineering, Art, Math - Ciencia, tecnología, ingeniería, artes, matemáticas).